Ya sabes qué es la vejiga hiperactiva. A estas alturas lo que más te puede interesar es su prevención o como en este artículo varios remedios naturales contra la vejiga hiperactiva.
Cómo prevenir la vejiga hiperactiva
Es verdad que hay muchas formas de tratarla, incluso con medicamentos y operaciones. Lo que pasa es que no a todas nos gustan estas soluciones, y precisamente por eso nos centramos en remedios más naturales que podamos también hacer en casa.
Debes recordar que las causas de la vejiga hiperactiva también pueden ser fisiológicas, por lo que a pesar de reducir la posibilidad de que aparezca con estos remedios, siempre existe cierta cantidad de riesgo.
Evita ciertos alimentos
Hay comidas que se ha comprobado fomentan la aparición de la vejiga hiperactiva. Simplemente debes reducirlas en tu dieta o a ser posible eliminarlas completamente:
- Alcohol
- Zumos de cítricos (y tampoco comer estas frutas)
- Comidas picantes
- Bebidas con cafeína
- Leche y productos lácteos
- Bebidas carbonatadas (o con burbujas)
- Edulcorantes artificiales
- Azúcar y alimentos con alto contenido en este
Como puedes ver son casi los más comunes los que provocan el mayor daño.
Practica el Kegel
Los ejercicios kegel son perfectos si tienes un suelo pélvico débil. Es ahí donde se encuentra la raíz del problema y realizándolos habitualmente conseguirás mejorar tu salud íntima (además de potenciar el placer sexual).
Según comentan algunos doctores, el controlar este tipo de ejercicios y tener un suelo pélvico fuerte puede contrarrestar el acto reflejo de la vejiga hiperactiva.
Orina e insiste
Esta práctica es bastante recomendable además de completamente natural. Cuando vayas a orinar, sobre todo por la noche, fuérzate a ir de nuevo a los pocos minutos (por ejemplo antes y después de arreglarte, maquillarte o lavarte los dientes).
De esta forma fomentas que la vejiga se vacíe completamente y retrasas los espasmos que pueda provocar la vejiga hiperactiva.
Vigila cuánto bebes
Si bien es verdad que es recomendable tomar una media de dos litros de agua al día, también es verdad que depende un poco de cada uno. Cada persona tiene ciertas necesidades, dependiendo de la época de su vida.
Si te parece que bebes bastante y es la causa de la vejiga hiperactiva, simplemente reduce la dosis, o intenta tomarla dentro de las horas que no interfieran con tu vida normal. Por ejemplo reduce el líquido en el trabajo y antes de acostarte, pero puedes tomar más mientras estés en casa.
Aguántate las ganas
Es verdad que puede no ser agradable, o incluso podría provocar problemas si eres una persona completamente sana. Pero realmente lo que te pasa es que tienes viajes al baño en los que apenas llegas a orinar nada, por lo que no te afectará negativamente.
Se trata de que cuando tengas ganas, intentes aguantar todo lo que puedas (siempre con ciertos límites claro). De manera que vayas al baño cuando realmente a ti te resulte más cómodo. De esta forma refuerzas las paredes pélvicas, llegando a controlar cuando evacuas. Algo que combina con los ejercicios kegel.
Programa las visitas al baño
Esto es más una práctica de entrenamiento que un ejercicio. Se trata de que intentes seguir unas pautas diarias y aguantar un poquito hasta que llega el momento. De esta forma acostumbras a la vejiga y sistemáticamente los espasmos se llegan a sincronizar.
Puedes por ejemplo empezar poco a poco, retrasando 5 minutos cuando tengas ganas un día, 10 otro día, así hasta que consigas una frecuencia aceptable para tu rutina.
Deja de fumar
Sí, el tabaco es realmente malo para estas dolencias. Se ha demostrado que, además de los innumerables beneficios de dejar de fumar, también se reducen los espasmos musculares.
Estos se pueden sufrir en cualquier músculo del cuerpo, y puede que los llegues a padecer por eso. Además, también reducirás las posibilidades de padecer cáncer en la vejiga y por tanto vejiga hiperactiva.
Puede que algunos de estos remedios suenen un tanto radicales, pero al fin y al cabo estamos hablando de tu salud. Muchos de estos remedios caseros para la vejiga hiperactiva también te ayudarán a prevenir otras dolencias, por lo que no está de más que pruebes al menos alguno de ellos.
¿Tienes problemas de incontinencia? ¿Has ido al médico o lo tratas tu misma? Comenta y comparte.