En el caso de estar resfriado, con gripe, bronquitis o alergia, seguramente estarás sufriendo también una molesta congestión debida a la acumulación de mucosidad. Afortunadamente esta situación puede ser aliviada de forma natural, en este artículo te mostramos los mejores remedios caseros para expulsar el exceso de mocos.
La acumulación de mucosidad
La mucosidad es una secreción viscosa sintetizada por las membranas mucosas, como por ejemplo las que recubren todas las vías respiratorias.
Estas membranas mucosas disponen de un tejido de revestimiento que cuenta con cilios, pequeñas estructuras capaces de captar los agentes patógenos. Por ello, en presencia de alguna enfermedad respiratoria, la secreción mucosa aumenta notoriamente, ya que este tejido intercepta todos los gérmenes que contribuyen a la patología.
Es por ello, que si estás resfriado o padeces inflamación bronquial, entre otros casos, el exceso de mucosidad será un síntoma molesto y que desde luego requiere atención.
Si la mucosidad es espesa y de color verde, muy probablemente exista infección bacteriana, por lo tanto, este signo implica que es imprescindible que acudas al médico para que realice una valoración de tu estado de salud y decida si es necesario o no iniciar un tratamiento farmacológico.
Remedios caseros para facilitar el exceso de mucosidad
Desde la comodidad de tu hogar puedes emplear distintos remedios caseros que además de ser muy sencillos de llevar a cabo te ofrecerán excelentes resultados. Obviamente, no basta con aplicarlos un día, sino que es necesario ser constante.
Baño facial de vapor
Este remedio es tan tradicional como efectivo, ya que el calor ejerce un efecto vasodilatador. Esto en un principio puede aumentar la sensación de congestión, pero posteriormente permite una expulsión más fácil de la misma.
Pon a hervir agua en una cacerola. Cuando empiece a desprender vapor, deberás cubrir tu cabeza con una toalla para retener todo el calor posible, inhala el vapor aproximadamente durante 10 minutos.
Para aumentar la efectividad de este remedio se pueden añadir al agua algunas hojas de eucalipto, siempre en niños mayores de 6 años y cuando no existan antecedentes de asma.
Limpieza con suero fisiológico
Cuando la congestión mucosa se produce principalmente a nivel de las fosas nasales este es un remedio tan sencillo como eficaz. Te recomendamos adquirir suero fisiológico en monodosis, cuyo contenido es aproximadamente de 5 mililitros.
Reparte el contenido de una ampolla monodosis para irrigar las dos fosas nasales, posteriormente observarás como es mucho más fácil librarse de esa molesta congestión.
Agua con miel y limón
Se trata de un remedio que ayudará a expulsar la mucosidad independientemente de su localización, no obstante, resulta muy útil para la congestión de garganta y tórax.
El agua debe encontrarse a una temperatura tibia, lo suficientemente caliente como para poder disolver una cucharada de miel, posteriormente se le añadirá el jugo de medio limón.
Beber suficiente agua siempre ayuda a fluidificar la mucosidad y facilita su expulsión, además, la miel hidrata y suaviza las mucosas respiratorias y el limón combate eficazmente los gérmenes. Deben tomarse 3 vasos diarios.
Gárgaras con agua y sal
Se trata de un remedio muy útil para calmar el dolor de garganta y facilitar la expulsión de mucosidad acumulada en esta zona. Se debe añadir una cucharadita de sal en un vaso (250 mililitros) de agua caliente.
Con este preparado se deben realizar gárgaras, al menos 3 veces al día.
¿Sueles utilizar alguno de estos trucos para expulsar la mucosidad? ¿Qué otros remedios conoces? Deja tu comentario y comparte.