El sistema inmunitario de los bebés y niños pequeños está muy inmaduro. Esto hace que algunos cojan muchas enfermedades durante sus primeros años de vida. Por ello, en este artículo te muestro remedios naturales para aliviar la fiebre a tu bebé.
¿Cuándo la fiebre en bebés es peligrosa?
Los niños tienen fiebre cuando su temperatura corporal supera los 38º en la axila. Se puede tomar también en el recto, pero aquí tendría fiebre a partir de 37,5º.
Para tomar la temperatura tendremos que utilizar un termómetro (preferiblemente digital) y colocarlo durante 4 minutos en la axila o 2 minutos en el recto. Por debajo de esa temperatura hasta una temperatura normal (35-36º) se considera febrícula.
Cuando la temperatura supere los 40º es conveniente acudir a Urgencias, puesto que en edades tan tempranas se puede sufrir una convulsión febril. Esto es poco frecuente, pero se puede dar en niños entre 1 y 3 años.
Remedios naturales para reducir la fiebre
La fiebre es una forma de reaccionar ante las enfermedades de tu organismo. Siempre nos recomiendan utilizar ibuprofeno o paracetamol. En ocasiones esto se puede evitar. Por ello, si compruebas que el niño está muy caliente empieza con los siguientes trucos:
Quítale ropa y permite que se moje
Cuando un niño tiene fiebre tenemos que retirarle la mayor cantidad de ropa posible. El calor debe dispersarse y cuanta más ropa lleve más calor cogerá su cuerpo. Es conveniente dejar al bebé solo con el pañal.
Además debes bajar la temperatura de nuestra casa. Puedes apagar la calefacción si estamos en invierno. Por el contrario, si es en verano, puedes ventilar un poco una habitación, pero evita las corrientes.
También puedes enfriar su cuerpo desde los pies. En verano permite que esté descalzo para que se transmita el frío del suelo. En invierno, puedes llenar un cubo de agua y hacer que meta los pies dentro del mismo. Cámbialo cada vez que el agua comience a calentarse.
Para quitar calor al cuerpo, podemos ponerlo en contacto con agua a menor temperatura (se recomienda a 34º-36º). Si estamos un rato bañando al niño, el agua se irá enfriando y, por tanto, su temperatura debería de ir bajando también. Si es un cambio de temperatura gradual, su organismo no sufrirá.
También podemos recurrir a ponerle paños humedecidos con agua fría. Se colocan en la frente, nuca o muñecas y se van cambiando frecuentemente.
Haz que tome líquidos e infusiónes de girasol
Es muy importante que el niño tome líquidos, todos los posibles. Si no toma agua, podemos recurrir a zumos de frutas, suero oral o leche. En el caso de los lactantes, hay que ofrecer el pecho de forma más asidua.
La infusión de girasol se utiliza principalmente para bajar la fiebre. Para hacerla hay que hervir agua e introducir dentro los pétalos del girasol. Debemos dejar que repose durante 10 minutos. Podemos añadirle azúcar, e incluso miel (a partir de un año de edad). Con darle entre 3 y 5 cucharadas cada ocho horas, ya se nota el efecto.
Si baja la fiebre no te relajes
Piensa que la fiebre es un indicador claro de que algo no está bien. Normalmente es un síntoma de que el cuerpo está luchando contra algún tipo de infección, que puede ser más grave.
Si consigues que le baje la fiebre, no dejes de ir al médico para que le haga una revisión. Podría ser peor si no vas y termina con algún tipo de infección de oído, piel o similar.
¿Ha tenido fiebre tu hijo? ¿Qué remedio le ha hecho más efecto o cual conoces tú que no hayamos indicado? Comenta y comparte.