¿Sabías que entre el 18 y 25 % de los españoles sufre estreñimiento? Esta es una muestra de cómo los patrones de alimentación habituales repercuten negativamente sobre el tránsito intestinal. Hay que decir que no es un asunto banal, sino de gran importancia para la salud tal y como descubrirás en este artículo, donde te mostramos los remedios más naturales para mantener regulado el tránsito intestinal.
La importancia de tener un tránsito intestinal regulado
El tránsito intestinal puede definirse como el recorrido que realizan los alimentos que ingerimos, desde la boca hasta el final del tracto intestinal.
Un tránsito intestinal regulado se traduce en una evacuación regular y no dolorosa, aunque los efectos de un buen tránsito intestinal van más allá de lo que se puede observar de forma simple y cotidiana.
El tubo digestivo del ser humano cuenta con 100 millones de células nerviosas, también conocidas como neuronas, una cantidad prácticamente similar a la que se puede encontrar en el Sistema Nervioso Central.
Estas neuronas cumplen la importante función de reconocer aquellas sustancias que deben ser absorbidas como nutrientes y aquellas otras que deben ser desechadas como toxinas.
Además de la importante estructura nerviosa que se encuentra en el sistema digestivo, en los intestinos encontramos un gran número de defensas que forma el tejido GALT, un tejido linfoide que se asocia al tubo digestivo. Este tejido contiene una gran cantidad de células precursoras de anticuerpos, unas sustancias imprescindibles para una adecuada respuesta inmunitaria.
Por lo tanto, sufrir diarrea o estreñimiento no debe interpretarse como una afección leve o común, sino como una afección que pone en riesgo todo el organismo, ya que, por ejemplo, en el caso de sufrir estreñimiento existe una importante acumulación de toxinas y en el caso de sufrir diarrea la respuesta inmunitaria del organismo humano también se ve mermada.
Tratamiento natural para mantener regulado el tránsito intestinal
Existen múltiples recursos naturales, sencillos y efectivos que aplicados de forma cotidiana en la vida diaria son capaces de prevenir cualquier alteración del tránsito intestinal, contribuyendo así al mantenimiento de la salud general.
La clave, como sucede en numerosas ocasiones, reside en la constancia.
Agua y alimentación
La alimentación es la principal herramienta a través de la cual se puede mantener regulado el tránsito intestinal, para ello se deben cumplir tres premisas:
- Beber la suficiente agua: El tracto gastrointestinal requiere agua para mantenerse lubricado y permitir una adecuada evacuación de las heces.
- Ingerir diariamente frutas y verduras: Las frutas y verduras aportan, entre otros nutrientes, una gran cantidad de fibra, necesaria para alimentar a las bacterias que forman la flora intestinal.
- Tomar cotidianamente alimentos fermentados: Los pepinillos en conserva, el yogur o el miso, son ejemplos de alimentos fermentados. Estos alimentos contienen cepas de bacterias naturalmente presentes en nuestro intestino y por lo tanto favorecen una flora intestinal saludable.
Gestión adecuada del estrés
Algunos momentos vitales, como pueden ser una mudanza o la llegada de un bebé, causan estrés en el organismo, una respuesta natural pero que debe gestionarse adecuadamente.
Si quieres un tránsito intestinal regulado, procura dejar el nerviosismo de lado, ya que enfermedades como el síndrome del colon irritable (que alterna periodos de estreñimiento y diarrea) se relacionan directamente con el estrés.
Algunas infusiones de plantas medicinales pueden resultarte de gran ayuda para calmar el nerviosismo y el estrés, como por ejemplo la tila, la lavanda, la melisa o la valeriana.
Evita el uso de laxantes
Aunque sufras de estreñimiento debes evitar a toda costa el uso de laxantes, por muy naturales que estos sean.
Por ejemplo el sen es un laxante 100 % vegetal y natural, no obstante, ejerce su efecto debido a la irritación que provoca sobre las mucosas intestinales.
El uso de este tipo de laxantes acaba inhibiendo la motilidad propia de los intestinos, reduciendo el peristaltismo y causando estreñimiento crónico y lesiones en el tejido intestinal.
Realiza enemas de forma periódica
Un enema no medicamentoso realizado de forma periódica (1 o 2 veces al mes) ayuda a mantener un buen tránsito intestinal y un recto libre de toxinas, lo que repercute de forma positiva sobre el sistema inmunitario.
En el caso de padecer hemorroides conviene consultar previamente la aplicación del enema con un profesional médico.
¿Sueles tener problemas con tu tránsito intestinal? ¿Qué haces tú para mantenerte sano? Comenta y comparte.