Hace unos años tuve un accidente haciendo deporte. Me arranqué trozos de piel con heridas que dejaban al descubierto el hueso. Gracias al aceite de rosa mosqueta casero hoy en día apenas tengo unas leves señales de que un día me hice daño ahí.
El aceite de rosa mosqueta es uno de los más potentes cicatrizantes que hay. Evita que aparezcan feas manchas en heridas abiertas y es muy beneficioso para la piel. No solo es para cuando te haces daño, sino que lo puedes usar a diario.
Está muy cotizado gracias a todas sus propiedades, ya que incluso sirve para tratar el acné o cualquier problema de la piel. Si no lo encuentras en tu zona, o simplemente quieres hacerlo tú misma casero y natural, sigue leyendo.
Cómo hacer aceite de rosa mosqueta casero
Si bien la rosa mosqueta es una flor, el aceite se extrae del fruto llamado escaramujo. Si no lo conoces se caracteriza por ser una baya pequeña y dura con un tono rojo intenso. Se encuentran normalmente en climas secos y maduran para otoño. Seguro que alguna vez has visto infusiones de escaramujo, las cuales también están muy ricas.
Qué necesitas
En sí el proceso es sencillo, pero quizás te interese cómo hacer aceite de almendras, ya que será necesario para elaborar el de rosa mosqueta.
- Un bote de cristal
- Escaramujos
- Aceite de almendras
Cómo se prepara
Te puede parecer de risa, pero solo son 3 pasos los que tienes que realizar para conseguir un excelente aceite de rosa mosqueta. En primer lugar tienes que hacerte con los escaramujos, que o bien los compras, o los recoges. Si has decidido recogerlos (que si vives en climas secos es probable que haya en los campos), debes saber un par de cosas.
La recolección se hace en otoño, cuando se ponen bien rojos, y debes hacerlo en la época de más sol, para que conserven todas las propiedades y no tengan hongos. Esto son cosas de abuelas, pero aún no he encontrado a ninguna que se equivoque.
Una vez tengas los escaramujos, lávalos ligeramente para eliminar cualquier impureza, bicho o agentes nocivos. Quítales la punta y la rama (sí, es un poco complicado porque son pequeños, pero es necesario), y pártelos por la mitad o en 4 trozos, cuanto más pequeños mejor.
Una vez los tengas, con pepitas y todo mételos en un bote de cristal. Cúbrelos con el aceite de almendras y ya has terminado con la parte complicada del proceso. Ahora simplemente envuélvelo con papel de aluminio y déjalo en un lugar fresco y seco en casa.
Es de los que más tardan en extraerse, pues deberás dejarlo alrededor de un mes en reposo, aunque si lo agitas de vez en cuando puedes acelerar un poco el proceso.
Tras este tiempo puedes coger un colador de tela y tamizarlo para sacar solo el aceite. Una vez hecho esto ya lo tienes listo para su uso y simplemente lo debes guardar en un tarro que te sea cómodo de usar.
A mí me ha servido prácticamente para regenerarme las manos y alguna otra zona afectada en un accidente. Pero ten en cuenta que también te vale para las manchas de la piel y otras dolencias.
¿Para qué usas tú el aceite de rosa mosqueta? ¿Hay escaramujos en tu zona? Comparte y comenta.