La comida es un componente importante sin el que no sobreviviríamos mucho tiempo. Si no tenemos ninguna limitación de salud, nadie nos va a mandar lo que debemos comer, eso dependerá sólo de nosotros. Pero está demostrado que comidas más sanas y con menos grasa benefician a nuestro organismo en mayor medida. Ahora vamos a ver que cocinar más sano no es tan complicado.
Para conseguir cocinar o asar de una manera más saludable no tenemos que ser cocineros profesionales. Solamente basta con cambiar algunos ingredientes por variantes más sanas y el resultado se notará enseguida.
Puré de manzana
Según los especialistas en alimentación sana es el mejor amigo de los cocineros. En algunas recetas se puede usar como sustituto de aceite, mantequilla y sobre todo de azúcar. Al reducir la porción de mantequilla en la recetas de horno bajamos notablemente la cantidad de grasas saturadas.
Yogur griego sin grasa en lugar de mayonesa o nata
La ventaja del yogur griego es una cantidad mucho más baja de calorías en comparación con mayonesas o natas, y encima ofrece una consistencia muy parecida. Si a alguien no le basta con el yogur solo, puede aliñarlo con especias, ajo u otros condimentos, y seguirá teniendo una variante saludable con un contenido de grasas más bajo.
Aguacate triturado
La pulpa de aguacate triturada puede reemplazar la mantequilla en las recetas de horno. También se puede emplear en la elaboración de dips y salsas para acompañar los crudités, ensaladas y hasta postres. Ayuda a mantener un nivel óptimo de colesterol y además es una buena prevención de problemas con corazón.
Plátanos en lugar de azúcar o mantequilla
Los plátanos cortados servirán como un complemento sabroso para el muesli o yogur blanco, pero aquí desde luego no termina su utilidad. También pueden sustituir parte de mantequilla o azúcar en las recetas. Pero hay que tener en cuenta rebajar la cantidad de los ingredientes líquidos para conseguir la consistencia deseada.
Nueces
Las nueces picadas representan una excelente variante de crutones en las ensaladas. Junto con las almendras y avellanas proporcionan cantidad de vitamina E y ayudan a proteger nuestro corazón. Pero aquí también vale la regla que dice “de todo un poco”. Un puñadito de ellas para satisfacer el gusto bastará.
Copos de avena en vez de pan rallado
¿Os gustan los escalopes o pollo frito? Pues si no os importa experimentar un poco, podéis probar rebozar las carnes con una mezcla de copos de avena machacados y especias en lugar de pan rallado. Son ricos en fibra, vitaminas B y hierro.
Soda en lugar de tónica
La tónica por sí misma contiene bastante azúcar y si encima se añade a los cócteles, en un momento tenemos una bomba calórica. Si no queremos renunciar de tomar nuestras copas favoritas, al menos podemos reemplazar la tónica con soda. Claramente se reducirá la cantidad de azúcar.
Harina de trigo integral
La harina blanca se suele usar bastante en nuestro país, pero decididamente no se trata de su variante más sana. Lo mejor sería emplear la harina integral. Y si no nos gusta demasiado, podemos hacer un compromiso y mezclar las harinas mitad y mitad.
Patatas
Este es un consejo para los amantes de sopas y cremas. En vez de espesarlas con harina o nata se puede utilizar patata triturada. Así reduciremos la cantidad de grasas y encima obtendremos una protección mejor ante la tensión alta o ataques cerebrales.