El cuidado de nuestra piel es fundamental, pero en verano con la exposición al sol, al viento y a la sal del mar, cobra especial importancia si queremos que se vea bonita y luminosa, para ello es importante preparar la piel para el verano y así conseguir la suavidad deseada y un bronceado uniforme.
El truco que os propongo hoy, es hacer un exfoliante natural y una cera casera para depilarnos, con componentes completamente vegetales, que además de no producir alergias ni rojeces, se encuentran en todos nuestros hogares y son trememdamente baratos.
El primer paso que realizaremos es exfoliar la piel
Para ello necesitas:
- Dos cucharaditas de yogur (mejor si es de tipo cremoso)
- Cuatro cucharaditas de café molido
Aunque el efecto que buscas es el arrastre y rascado de las pieles muertas, es mejor que el café no sea descafeinado porque así además del efecto exfoliante, con la cafeína que contiene activaremos la circulación y mejoraremos, con el uso habitual, la celulitis.
La preparación de la fórmula es muy sencilla, solo tienes que mezclar bien el yogur con el café, si queda clarito (con pocos gránulos), se puede añadir más café. Lo aplicaremos con movimiemtos circulares, haciendo fuerza suficiente para eliminar las células descamadas pero sin llegar a hacernos daño.
El café colorea la piel, así que el exfoliante hay que retirarlo después con agua, no es necesario ni siquiera enjabonar, pero es recomendable hacerlo en la ducha o en la bañera para no manchar nada.
El segundo paso es depilar
Seguro que todas hemos tenido alguna vez irritación por la cera y se nos ha quedado la piel con peor aspecto que antes de retirarnos el vello. Además del perfume tan desagradable que tiene, en mi caso, solo olerla y pensar en el tirón, ya me dan ganas de salir corriendo.
Pues hay una solución, lo que se conoce como depilación egipcia, una depilación con una pasta azucarada, que no te engañaré, tjene su tironcito, pero desde luego, nada que ver con la cera comercial a la que estamos acostumbradas.
Para elaborarla necesitarás:
- Una taza de azúcar
- Media taza de agua
- El zumo de medio limón
- Tiras de tela (preferiblemente algodón)
La elaboración es también muy fácil, se trata de calentar el azúcar hasta deshacerlo, y despues añadir el zumo de limón y el agua, removiendo hasta crear una pasta de consistencia parecida a la miel, después lo dejaremos enfriar hasta que esté tibio y no nos queme y podamos extenderlo sobre la zona a depilar. Las bandas de tela las utilizaremos para retirar nuestra pasta cuando se seque, siempre en sentido contrario al nacimiento del pelo, para poder arrancarlo.
Este tipo de depilación dura más tiempo que las ceras comerciales y además deja la piel muy suave. Otra ventaja importante es que se puede guardar la masa sobrante en un tarrito de cristal y reutilizarla calentándola de nuevo, si vemos que queda grumosa o espesa, solo hay que añadir agua y lista otra vez.
Os animo a probar el exfoliante de café y la cera de azúcar, hechos con productos baratos y naturales que nos regalan alternativas a los químicos comerciales, respetuosas con la piel y sencillas de utilizar.
¿Cómo te depilas tú normalmente? ¿Qué exfoliante usas?