Estar de régimen drástico e intentar quitarse el sobrepeso de inmediato es una causa nuevamente señalada de tener niveles elevados del ácido úrico en el cuerpo, uno de los síntomas de la enfermedad llamada gota. Quizás por eso aparece cada vez con más frecuencia en treinta añeros, aunque antes haya sido normal a partir de los sesenta.
Hasta hace poco se hablaba de gota como de la “enfermedad de los ricos”, ya que está estrechamente relacionada con un consumo excesivo de comida y alcohol. Pero también la pueden producir la alimentación incorrecta, obesidad, exceso de alcohol, algunos medicamentos y a veces puede ser hereditaria.
La gota perjudica los riñones
“Los factores de más riesgo para el desarrollo de gota en una edad temprana es la obesidad y beber alcohol a rachas. Gran influencia en el aumento del ácido úrico que provoca inflamaciones, tienen también dietas rápidas y extremas,” explica el doctor E. Robert Harris, miembro de la británica Arthritis Foundation.
La podagra, otra denominación de esta enfermedad, pertenece a los trastornos metabólicos. Se trata de una complicación crónica muy desagradable de articulaciones y riñones. Afecta sobre todo a hombres, las mujeres la padecen excepcionalmente. Los causantes de gota son la cantidad de ácido úrico en sangre y la coagulación de los cristales de dicho ácido en articulaciones o riñones, donde provocan inflamaciones.
El cuerpo se deshace de él a través de la orina, pero en algunos pacientes se forma demasiada cantidad, el cuerpo no es capaz de eliminarlo y su nivel se eleva.
La inflamación de articulaciones causa dolor
A menudo no sospechamos nada y el problema sale a la luz por coincidencia después de análisis de sangre. Otras veces se hace saber con dolores en las articulaciones. Típico es despertarse por la mañana con tirones y pinchazos en el dedo gordo del pié, los cuales son tan insoportables que uno no aguanta ni el toque de la manta, sin hablar de calcetín o zapato.
El exceso del ácido úrico produce cristales afilados que se depositan alrededor de las articulaciones y otros tejidos, lo cual es justamente el origen del dolor. La acumulación de este ácido en su mayoría dura hasta 20 años y es entonces cuando la enfermedad provoca un ataque. Cuando se forman los cristales, el organismo reacciona mandando los glóbulos blancos para su destrucción. El resultado es la inflamación de articulaciones, enrojecimiento, edén y dolor insoportable.
Para aliviar se recomienda envolver los dedos gordos con hielo. La bolsita se llena con hielo picado, se empaqueta en una toalla y se envuelve alrededor de los dedos para que el hielo no esté en contacto directo con la piel. Se deja actuar veinte minutos y se repite la misma acción tres veces al día. El dolor debería atenuar.
La gota y la alimentación
El ataque de podagra debería cesar por sí solo aun sin medicación pasados de siete a diez días. Se cura con la ayuda de medicamentos antiinflamatorios, compresas y reposo. Por supuesto es conveniente corregir las costumbres alimentarias.
Reducir el consumo de alcohol – éste a menudo funciona como un activador de ataques en los predispuestos a esta enfermedad. Sólo dos copas pueden traer consigo una noche en vela. Lo mejor sería evitar el alcohol por completo.
No comer alimentos con alto contenido de purinas – para prevenir las consecuencias de gota es necesario renunciar a vísceras, carne de cerdo y cordero, lentejas, cacao, algunos pescados y limitar el uso de condimentos, como salsa de soja o pastillas de caldo concentrado.
Y otra cosa importante es evitar dietas drásticas y proteínicas y huelgas de hambre.