En la actualidad prácticamente todas las personas saben cuáles son las bases necesarias para llevar a cabo una dieta saludable y equilibrada que mantenga al organismo en un óptimo estado. Sin embargo, muy pocas llevan este conocimiento a la práctica y este es un error que se debe erradicar. Seguramente habrás oído hablar de la fibra como una sustancia esencial para la salud y en este artículo te aclaramos qué es la fibra y cuáles son sus principales propiedades.
¿Qué es la fibra?
La fibra también se conoce como fibra alimentaria y se trata de una sustancia que está presente en múltiples alimentos vegetales, y que por lo tanto ingerimos a través de estos.
Una de las principales características de la fibra alimentaria es que no puede ser digerida por el organismo, por eso no se considera un nutriente. Pero es precisamente gracias a esta imposibilidad de digestión, por la que la fibra te aporta sus numerosos beneficios. Por eso es esencial que esté presente en nuestra alimentación.
La cantidad diaria de fibra recomendada para un adulto oscila entre los 25 y 35 gramos diarios. Afortunadamente, no es necesario contabilizar cada alimento, ya que puedes llegar a asumir esta cifra siguiendo una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
Tipos de fibra
La fibra alimentaria se divide en dos grupos principales, la fibra soluble y la fibra insoluble. Ambos tipos de fibra son necesarios para la salud humana, aunque cada uno de ellos te aporta unas propiedades específicas.
Veamos a continuación qué distingue a la fibra soluble de la insoluble.
Fibra soluble
La fibra soluble es aquella que se disuelve en agua llegando a formar un gel. Los mucílagos, la pectina y las gomas son ejemplos de este tipo de fibra.
Esta fibra resulta muy útil para disminuir el nivel de colesterol, ya que al formar un gel en el aparato digestivo impide la absorción del mismo.
Al aumentar su volumen en contacto con el agua, la fibra soluble mejora el control del apetito y de la saciedad. También aumenta el volumen de las heces, lo cual la hace muy indicada en el tratamiento del estreñimiento y las hemorroides.
El consumo de fibra soluble ha demostrado reducir el riesgo de padecer cáncer de colon, mama y pulmón.
Este tipo de fibra lo encontramos principalmente en las manzanas, boniatos, peras, plátanos, higos, judías verdes y semillas.
Fibra insoluble
La fibra insoluble es aquella que no puede disolverse en agua, aunque sí tiene la capacidad para absorberla. La celulosa o el almidón no digerible son ejemplos de fibra insoluble.
La fibra insoluble es especialmente útil para favorecer el peristaltimo intestinal, aumentando las deposiciones y el volumen de las heces. Se indica principalmente para el tratamiento y la prevención del estreñimiento, la diverticulitis y las hemorroides.
Al aumentar el peristaltimo intestinal, la fibra insoluble te ayuda a deshacerte de las sustancias tóxicas acumuladas en tu organismo, lo que se relaciona con un menor riesgo de padecer cáncer de colon.
Encontramos la fibra insoluble en los cereales integrales, en la avena, la piña, la chirimoya, las legumbres, los frutos secos y el salvado de trigo y de avena.
Ingiere fibra para mantener tu salud en perfecto estado
Es necesario ingerir ambos tipos de fibra para mantener tu organismo sano. Sus efectos beneficiosos te ayudarán también a proteger tu sistema cardiovascular, ya que la fibra disminuye los niveles de colesterol.
Además, una adecuada ingesta de fibra te ayudará a regular el tránsito intestinal y prevenir alteraciones en el mismo, las cuales son lamentablemente muy frecuentes hoy en día.
Para ingerir la suficiente fibra es importante consumir diariamente aquellos alimentos que la contienen, siempre en el contexto de un estilo de vida saludable.
¿Consumes alimentos ricos en fibra? ¿Qué otros trucos usas para mantenerte en forma? Opina y comenta.