Todos conocemos a la ortiga como un hierbajo que crece en cualquier parte y que si la rozamos, nos produce unas quemaduras desagradables. Pero esta planta tenaz es también muy conocida por sus capacidades curativas, su uso en la industria cosmética y hasta en la cocina.
La podemos encontrar en toda Europa, Asia y América de Norte. Su fuerza beneficiosa es más potente en primavera y es cuando la podemos aprovechar para enriquecer nuestros platos y sonsacarle esas cantidades de vitaminas y otras sustancias que contiene.
Ortigas en la medicina
A personas que sufren de tensión arterial alta, infección de vías urinarias o anemia se les recomienda tomar infusión de ortiga por sus efectos beneficiosos. También ayuda a calmar los dolores que acompañan la menstruación, reuma o artritis. A menudo forma parte de dietas depurativas y adelgazantes por sus efectos desintoxicantes.
Las hojas jóvenes de las ortigas son ricas en vitaminas C, B1 y B6 y contienen un alto nivel de hierro. También aparecen ácidos fórmico, acético y silícico y no menos importante clorofilo con sus efectos anti-inflamatorios. Actúa contra el sangrado y el sudor, tiene efectos regenerativos, curativos y diuréticos y se usa para aumentar la formación de leche materna.
Uso de ortigas en la cosmética
Esta planta verde encontró un buen aprovechamiento en la cosmética, sobre todo en la capilar. Los champús y mascarillas herbales naturales regeneran cabello agrietado, seco y debilitado.
Los productos hechos a base de ortiga son adecuados también para pelo graso o con caspa. En combinación con aloe vera, manzanilla o lampazo forma una mascarilla altamente regenerativa. En casa se pueden hacer infusiones de ortiga para el enjuague o envoltura del cabello.
Las cremas con extracto de ortiga se usan para desengrasar la piel y para eczemas o acné.
Uso de ortigas en la cocina
La primavera, cuando empiezan a salir hierbas aromáticas frescas, es la mejor época para aprovechar las ortigas. No pensemos en éstas como en un hierbajo feo que quema y cojamos los primeros retoños frescos. La ortiga en una verdura primaveral llena de vitaminas.
Otra de las ventajas de esta planta es su fácil disponibilidad. Crece casi en todas partes y es gratis. Su preparación es muy sencilla, simplemente la lavamos bien, escaldamos un par de veces con agua hirviente y picamos las hojas bien finitas.
Luego ya basta con añadirlas a las recetas primaverales, como son ensaladas, comidas gratinadas (lasaña, patatas, etc.) o sopas.