La diabetes en una enfermedad causada por la insuficiencia de insulina o por su actividad reducida. Se manifiesta con sed, necesidad frecuente de orinar y un elevado nivel de azúcar en sangre. Esta enfermedad se puede desarrollar por genética, pero también por un mal funcionamiento de páncreas, obesidad o tensión arterial alta.
Se diferencian dos tipos principales de diabetes:
- diabetes de tipo 1
- diabetes de tipo 2
Diabetes de tipo 1
Formación insuficiente o hasta una ausencia total de insulina en el cuerpo. Lo causa la inflamación autoinmune, en la que el organismo crea anticuerpos contra sus propios islotes pancreáticos, también conocidos como islotes de Langerhans. Poco a poco se destruyen las células que producen insulina hasta que no queda ninguna.
El origen exacto de esta actividad autodestructiva no se conoce todavía. Se puede tratar por ejemplo de consecuencia de una infección viral, pero también los genes tienen su participación.
Diabetes de tipo 2
Se caracteriza con que el páncreas segrega la insulina pero las células no reaccionan a ella tal y como deberían. Este estado se llama resistencia a la insulina. Entre los principales factores de riesgo de su creación pertenece la obesidad, tensión arterial alta y existencia de diabetes en la familia.
Este tipo de diabetes no se manifiesta enseguida. La mitad de las persona con el nivel de azúcar alto no tiene ni idea de que algo no marcha bien en su cuerpo. En los demás se desarrollan lentamente las mismas complicaciones que en la diabetes de tipo 1. Además puede aparecer irritación de piel, mala curación de heridas e infecciones micóticas.
Principales síntomas de diabetes
Si le diagnostican al paciente el primer tipo de diabetes, tiene que aprender a aplicarse la insulina. Normalmente se administran combinaciones de insulinas con efecto corto y largo.
En el segundo tipo de diabetes es necesario mantener una dieta de reducción y cambiar de estilo de vida. Si no se puede controlar la enfermedad, el médico le prescribe al paciente medicamentos que reducen la absorción de azúcares del intestino y que apoyan la segregación de la insulina.
Un tratamiento insuficiente de diabetes puede traerle al paciente serias complicaciones médicas. La insuficiencia pero también el exceso de azúcar puede provocar desmayos y pérdidas de conocimiento. Los problemas duraderos se manifestarán hasta años más tarde por el deterioro de riñones, ojos, vasos sanguíneos y nervios.
¿Qué es la insulina?
La insulina es una hormona que se encarga de mantener un nivel óptimo de azúcar en sangre. Ordena a las células que cojan azúcar. En caso de no tener suficiente insulina o de percepción reducida de las células a su actividad se acumula el azúcar absorbido de la alimentación en la sangre y no hay nadie para ocuparse de él. La glucemia creciente cambia las propiedades de la sangre y puede desarrollar complicaciones en la salud.