Afuera se pelea el buen tiempo con el malo. El viento está acompañado de lluvias frías y en nuestro alrededor aparece cada vez más gente enferma. Lucha contra la gripe, resfriado o tos. Lo único que nos puede proteger ante complicaciones similares son nuestras defensas.
El tiempo inestable y los cambios constantes de temperatura representan una carga adicional para el sistema inmunológico. Se acumulan varios factores que influyen en él negativamente.
Sobre todo son personas que están expuestas a cambios bruscos de temperatura, y encima después del invierno cuando se consume más verdura congelada y conservada, que sufren insuficiencia de vitaminas.
Así que si queremos reducir el riesgo de enfermar, deberíamos reforzar las defensas. Las epidemias gripales se pueden evitar con bastante facilidad. Se necesitan cinco cosas: suficiencia de sueño, vitaminas, movimiento, buen funcionamiento de la digestión y tener poco estrés.
Suficiencia de sueño
Para que el cuerpo humano se pueda regenerar después de un día largo, necesita descansar y tener suficiente sueño. Cada persona es individual y tiene otras necesidades, pero se recomiendan de 7 a 8 horas en adultos. Durante esta franja horaria el organismo descansa y se refuerzan las defensas.
Vitaminas
Después de dormir bien, hay que seguir con un buen desayuno. Éste y todas las demás comidas deberían ser variadas y llenas de vitaminas, minerales, enzimas y fibra, los cuales forman una parte imprescindible de la prevención ante las enfermedades. Por eso hay que comer mucha verdura y fruta fresca.
En esta época es recomendable elevar la cantidad de vitamina C. Aparte de ésta no nos deberían faltar ni vitaminas A, B, D y E que se encuentran en la ya mencionada fruta y verdura fresca. No nos olvidemos ni de los minerales, sobre todo de potasio, magnesio, selenio y zinc. Este cóctel de minerales podemos encontrar en semillas y nueces sin sal añadida y sin freír.
Digestión
Un buen funcionamiento de los intestinos es la base de las defensas. El 70 % de las células del sistema inmunológico se encuentra justamente debajo de las mucosas de los intestinos. Por eso los médicos recomiendan a los pacientes que fortalezcan las defensas de su organismo.
Sobre todo ahora cuando las personas están expuestas a cantidad de influencias negativas, es necesario fortificar el sistema digestivo con bacterias adecuadas para la flora intestinal. También es importante la fibra viva de fruta y verdura fresca que tiene una función depurativa insustituible en los intestinos.
Bienestar y movimiento
Otra de las razones, por las que el organismo no puede combatir la enfermedad, es el estrés. Éste, en la época de gripes aumenta el riesgo de enfermar. La gente se estresa en el trabajo y a veces también en casa. Y el deporte puede ser la escapada perfecta del estrés. Al moverse el cuerpo gana condición y el alma se relaja. Da igual si decidimos correr, nadar o jugar tenis. Lo importante es hacerlo con ganas.
Si estamos en forma, nos encontramos bien y le proporcionamos vitaminas, minerales, enzimas y fibra al cuerpo a diario, tenemos bastantes posibilidades de que la gripe nos esquive. Y si aún así nos pilla, el trascurso de la curación será mucho más rápido.