Por muy fuertes que tengas las defensas en el organismo, esta dolencia es algo que en algún momento te puede afectar. Da igual si estás trabajando todos los días o te han llegado las vacaciones y el relax. Puede ser realmente incómodo lo mires por dónde lo mires, y por eso te voy a explicar también qué es bueno para el estreñimiento.
Con estos consejos puedes estar segura de que lo solucionarás de forma natural, además también tenemos algún otro artículo con alimentos buenos para el estreñimiento o consejos para prevenir el estreñimiento que puedes leer para ampliar algo de información.
Antes de nada empezaremos por conocer a nuestro enemigo y a partir de ahí veremos cuáles son las soluciones.
¿Qué es el estreñimiento?
El estreñimiento es un mal funcionamiento del intestino. Este provoca que concretamente el intestino grueso absorba mayor cantidad de agua en los alimentos que están siendo procesados. Al absorber más agua de la que debería, los deshechos se quedan secos y esto hace más difícil su expulsión.
Es lo que se conoce como estreñimiento, restreñimiento o estitiquez. Cuando las heces se endurecen, se acumulan, lo que provoca que no circulen libremente por nuestro intestino. Esto puede provocar también infecciones y estreñimiento crónico si no lo tratamos adecuadamente.
En medicina se puede conocer como peristaltismo intestinal y se caracteriza por el aumento de gases y en muchos casos la presencia de dolor en el abdomen. Se considera estreñimiento cuando al ir al baño no es posible evacuar incluso haciendo fuerza si tenemos ganas, o si a partir de 3 días no hemos ido al baño.
¿Qué tipos de estreñimiento hay?
Podemos encontrarnos con 3 tipos de estreñimiento diferentes:
- Estreñimiento agudo o pasajero: el más común y fácil de solucionar. Normalmente las causas son algún tipo de cambio reciente que se ha tenido en la dieta, lugar de estancia, tratamientos médicos, etc. La forma de curarlo es eliminar la causa que lo provoca, a lo que el cuerpo reacciona inmediatamente, normalmente en el mismo día.
- Estreñimiento crónico: en este caso puede deberse a algo conocido al igual que en el caso anterior. El problema es cuando nos es imposible variar este comportamiento, afectando a lo largo del tiempo o provocándonos recaídas continuadas. Cuando padecemos estreñimiento durante más de tres meses estamos hablando de que es crónico.
- Estreñimiento idiopático: este es en el que se desconocen las causas. Simplemente no saber por qué se ha producido si no ha habido un cambio en nuestra dieta ni otros factores. El problema en este caso es que la solución es más compleja al no estar determinada la causa, siendo en muchos casos difícil de solucionar.
En cualquiera de los tres casos si no consigues solucionarlo por ningún medio tras 4 o 5 días, debes acudir al médico para evitar problemas mayores.
Causas del estreñimiento
Por lo general, la causa más estandarizada es la que viene dada por la dieta, es decir, lo que comemos. Sobretodo es la falta de fibra en esta la que provoca sus síntomas. En otras ocasiones hay enfermedades que pueden causar la falta de líquido en el intestino, como ocurre con la diabetes por ejemplo, aunque también puede venir provocado por el estilo de vida.
Hay casos más graves como los tumores intestinales, pero las señales son mucho más claras, con sangrados en las heces, pérdidas de peso severas o incluso dolores agudos.
Causas fisiológicas del estreñimiento
Hay unas cuantas pero las más comunes son:
- Problemas rectales: si tenemos algún tipo de problema en el intestino que no le permite realizar la tensión necesaria para ejercer fuerza para sacar las deposiciones. También se puede presentar sin motivo debido a una dolencia externa o debilidad.
- Hipomotilidad intestinal: los músculos que rodean el intestino, de por sí no ejercen la suficiente tensión ni fuerza como para poder defecar cuando está más seco de lo normal.
- Hipermotilidad intestinal: Al contrario del caso anterior, las contracciones aparecen de forma espontánea en la parte incorrecta del instestino. Esto hace que las deposiciones queden retenidas dentro del intestino por mucha fuerza que hagamos.
- Obstrucción mecánica rectal o anal: ocurre cuando hay algún tipo de problema en alguno de los dos y no funcionan como deben, haciendo imposible la expulsión de las heces.
- Músculos abdominales débiles: Similar a la hipomotilidad, pero en el abdomen. Los músculos no tienen suficiente fuerza para expulsar la masa reseca.
Síntomas del estreñimiento
Esto ya depende de cada uno y no se van a presentar de la misma forma en todas las personas. Habrá quien le afecte menos o pueda parecer otro tipo de dolencia, aunque las características suelen ser muy parecidas. Entre los síntomas están:
- Dificultad para ir al baño (esta es la más común y relevante)
- Tener muchos gases
- Dolor cuando vas al baño
- Que las heces salgan muy duras
- Dolor abdominal
- No haber sentido la necesidad de ir a defecar en varios días
- Cuando vas al baño tienes que hacer mucha fuerza y tardas más de un cuarto de hora.
- Notamos el abdomen abultado.
Como puedes ver, todos los síntomas están relacionados. Al ser una dolencia de la zona abdominal que es donde está ubicado el intestino, un dolor agudo en ella nos puede indicar que algo no va bien ahí dentro.
¿Cómo prevenir el estreñimiento?
Si estás padeciendo estreñimiento crónico, deberías acudir inmediatamente al doctor, pero aun así algunos de estos tratamientos te pueden ayudar o incluso solucionar el problema.
Según el tipo de causa que lo provoque, podemos tomar unas medidas u otras. En caso de que sea por el estilo de vida, ya bien por que no sea el adecuado, o por que lo hayamos tenido que cambiar últimamente, podemos centrarnos en lo siguiente:
Evitar el estrés o reducirlo
Los entornos estresantes pueden provocarnos estreñimiento. Esto nos puede pasar tanto en el trabajo, como por problemas familiares y sociales, lo que puede hacer complicado sobrellevarlo.
A pesar de esto podemos marcarnos unas pautas que nos ayuden a despejar la mente de forma ocasional durante el día, de forma que el estrés no se haga tan difícil de llevar. Por ejemplo, poniéndote horarios para hacer las tareas, comiendo a unas horas determinadas, organizándote el tiempo para cada cosa.
Hacer ejercicio ligero
Con esto no me estoy refiriendo a que te mates en el gimnasio, sino a que te vayas a andar un poco cada día. Cansa tu cuerpo lo justo para sentirte satisfecha, pero sin que sea un sobreesfuerzo demasiado grande. No estamos intentando adelgazar, sino activar nuestro metabolismo.
Bebe más
Pero agua. Trata de ponerte a mano botellas con agua, para que cada vez que tengas la boca un poco seca les des un trago. Aumenta la cantidad de líquido diario y verás como te mejorará el estreñimiento. También te puedes hacer infusiones sencillas pero evitar cosas como el alcohol, bebidas gaseosas o café.
Añade fibra
Opta por los alimentos integrales, y si puedes, aunque no te gusten mucho, añade cereales de fibra a tu dieta. También hay yogures ricos en fibra que te ayudarán a ir mejor al baño.
La fibra no solo es sana para tu cuerpo, sino que además mejora los niveles de glucosa, te ayuda a ir al baño con regularidad, evita que la mucosa intestinal se vea afectada y aumenta los Bifidobacterium. También evita la acumulación de grasa y evitarás las flatulencias.
Acostumbra a tu cuerpo
Debes tratar de marcarle unos horarios, ya que no es demasiado bueno ir al baño siempre que tengas algo de ganas. OJO, tampoco aguantarte si necesitas ir. La idea es acostumbrar a tu cuerpo a unas horas, y luego sistemáticamente estará más predispuesto a ponértelo fácil cuando cumplas con ese horario.
Come más variado
Si añades algo de fruta, verdura y alimentos de todos los grupos a tu cuerpo lo notarás. No solo a nivel de salud, sino que tu intestino se regularizará, la flora mejorará y empezarás a ir al baño mejor. No debes centrarte solo en los alimentos que más te gustan, hay muchos que combinados están genial y te serán más beneficiosos.
Desayuna aloe vera
Puedes comprar o hacerte un batido con aloe vera y kiwi o limón. Si te los tomas por las mañanas verás como tu tránsito intestinal se regularizará. El kiwi tiene mucha fibra y ayuda al movimiento del intestino.
Ciruelas en tu dieta
Si acompañas desayunos y meriendas con una o dos ciruelas (aunque sean secas), verás como poco a poco mejorará tu estado. Esto hará que, gracias a sus propiedades, tengas mayor facilidad, al ser un laxante natural.
Como puedes ver no nos hemos centrado en fármacos ni pastillas. En esta sección han sido todo soluciones que podemos poner sin recurrir a ellos, y por tanto naturales, a pesar de que algunos sean difíciles de llevar a cabo.
¿Cómo tratar el estreñimiento con laxantes?
Por otro lado tenemos los tratamientos a base de laxantes. Tienes un artículo a tu disposición sobre qué tipos de laxantes hay y para qué sirven con el que puedes ampliar información.
En los casos en los que la alimentación o las variaciones en las costumbres no hayan surtido el efecto que queremos, podemos recurrir a los fármacos. También si tenemos mucha prisa en solucionar el problema aunque no es la mejor alternativa.
Esisten varios tipos de laxantes que podemos usar, y el mejor para tí deberías consultarlo con tu médico:
- Laxantes de contacto
- Laxantes mecánicos
- Laxantes emolientes
- Laxantes estimulantes
- Laxantes osmóticos
- Laxantes rectales
Por lo general, los que solemos utilizar en casa suelen ser los rectales (o supositorio) y los osmóticos por su seguridad. En el caso de los supositorios hay que tener cuidado, pues podemos hacernos daño al colocarlos, además de que es un poco desagradable pero muy efectivo. Por otro lado los osmóticos son bastante seguros y muy eficaces, aunque pueden provocarnos flatulencias o incluso si nos pasamos diarrea.
La aplicación de los mismos viene indicada en el producto, y para elegir uno puedes pedir consejo al farmacéutico.
Toma plántago
El plántago es un laxante natural que podemos encontrar en algunas farmacias. Es un medicamento a base del extracto de esta planta y es muy efectivo para conseguir ir al baño. Se toma en formato de cápsulas y es recomendable preguntar al médico antes de aventurarnos a tomarlo por nuestra cuenta.
¿Cuándo puede ser peligroso el estreñimiento?
Realmente y a pesar de que podamos pensar lo contrario, el estreñimiento puede ser un grave problema para la salud. Ya no únicamente porque nos impida ir al baño con regularidad y sentirnos bien, sino por que puede provocar graves infecciones.
El estreñimiento puede ser peligroso cuando te des cuenta de que te ocurre con demasiada frecuencia. No es normal estar siempre estreñida o necesitar tomar pastillas para ir al baño. Esto podría degenerar en otras dolencias que pueden ser peores.
Por otro lado, cuando no es algo frecuente, pero sí se alarga en el tiempo deberías acudir rápidamente al doctor. En ocasiones se tienen que realizar intervenciones por la imposibilidad de expulsión de las heces.
Piensa que tienes que seguir comiendo y se va acumulando en el intestino, pudiendo llegar a producir desgarros, heridas internas, hemorragias, etc. No es para tomárselo a broma.
Los casos en los que te puedes dar cuenta de que empieza a ser peligroso son:
- Una pérdida de peso repentina sin cambiar tus hábitos ni dieta
- Si llevas más de una semana sin ir al baño
- Si tus heces son extremadamente delgadas
- Si tienes estreñimiento y diarrea de forma intermitente
- Te están dando cólicos muy fuertes y llegas a vomitar al ir al baño
Ten cuidado cuando llegues a estos extremos.
¿Has tenido estreñimiento alguna vez? ¿Cómo lo has solucionado tú? ¡Anímate y comparte tu experiencia con los demás!