Los días calurosos del verano ya los dejamos atrás, el otoño empezó a reinar ya y trae consigo cambios de tiempo que a veces nos recuerdan que pronto vendrá el invierno. Y éste es justamente la época de diversos resfriados y constipados y si no queremos que nos ganen, deberíamos saber cómo prevenirlos.
El constipado es una infección vírica y existe gran cantidad de virus de este tipo. La prevención del resfriado consiste en ir fortaleciendo las defensas del organismo con alimentación sana rica en frutas, verduras, con saunas y duchas frías y escogiendo la ropa adecuada.
Duchas frías e higiene
Cuando nos hemos contagiado o nos movemos cerca de un enfermo, deberíamos esforzarnos por no propagar más la infección. Usamos pañuelos desechables y cada uno utilizamos tazas y vajilla individuales.
Durante todo el año es bueno reforzar el cuerpo pasando tiempo al aire libre, acabar las duchas con agua fría, mantener los niveles de humedad óptimos en las habitaciones, visitar saunas y en épocas del resfriado evitar pasar mucho tiempo en sitios muy transitados.
Al notar los primeros síntomas (dolor de cabeza, mocos, cansancio, etc.) es necesario quedarse en la cama o por lo menos no salir de casa e ingerir suficiente líquidos, dormir bastante y ventilar frecuentemente la habitación. Aparte de por tos y estornudos, el virus se trasfiere también a través de las manos contagiadas. Por eso una de las reglas básicas y muy eficaz a modo de prevención durante los constipados y otras enfermedades víricas es lavarse las manos con frecuecia.
Aunque no exista una protección a 100% ante las infección víricas, por lo menos podemos prevenirlas, ya que la prevención es siempre mejor que el tratamiento de una enfermedad en curso.
Tratamiento con medicamentos naturales
Las hierbas, la fruta y la verdura forman un buen equipo para luchar contra el resfriado y sería una pena no aprovecharlos. Los más eficientes son la cebolla, el saúco, los cítricos, flor de tila, salvia, plantago, etc.
El ajo es muy conocido por ser un antibiótico y antiséptico natural y otro, menos conocido, combatiente de las infecciones es el rábano picante, contiene gran cantidad de la vitamina C, estimula la digestión y todo el organismo.
La naturaleza nos ofrece un montón de opciones para aprovechar su fuerza y curarnos rápido, existen muchas formas de recargarnos con sustancias naturales y aliviarnos las complicaciones desagradables.
Jengibre
Su raíz contiene más de 600 sustancias diferentes y por eso se le apoda como «curatodo». Ayuda con problemas digestivos, tiene efectos antibacterianos y antisépticos y es una de las mejores prevenciones para el resfriado. También alivia los dolores y proporciona una relajación saludable. La infusión de jengibre se recomienda como un medicamento natural muy eficaz para los resfriados y gripes.
Echinacea
Esta planta fortifica el sistema inmunológico, reduce la propensión a constiparse e influye positivamente en la curación de las vías respiratorias. Es bueno tomarla a modo de prevención sobre todo al principio de la enfermedad. Se usan extractos de raíces secas y hojarasca o jugo exprimido de hojarasca fresca.
Escaramujo
Estos frutos de color rojo contienen enorme cantidad de vitamina C, cuyos niveles disminuyen en el organismo durante del constipado. La vitamina C es necesaria para que los leucócitos (glóbulos blancos) puedan combatir la infección, aumenta la resistencia del cuerpo y por tanto es realmente importante suministrarlo sobre todo en las épocas de los resfriados. La mejor manera es tomar infusiones de escaramujo bien calientes.