Muchos prefieren pegarse una buena ducha por la mañana nada más levantarse. Así se refrescan, se despejan un poco y empiezan el día con una terapia de choque, pero ¿es mejor ducharse por la mañana o por la noche?
Está bastante claro que si nos duchamos por la noche, en lugar de por la mañana, tenemos varias ventajas obvias. La más clara es que te irás a la cama limpia y sin la suciedad de todo el día por ahí.
Pero esta no es ni la única ventaja ni la más importante. Si eres de las que se ducha por la mañana, quizás deberías empezar a plantearte cambiar la hora de la ducha para cuidar tu piel.
¿Por qué es mejor ducharse por la noche?
Es mejor ducharse por la noche que por la mañana. Esto tiene su base científica y es completamente contrario a lo que mucha gente piensa. Hay quien tiene en la cabeza la idea de que bañarse a última hora del día es malo para la salud, pero nada más lejos de la realidad.
Si al menos cambias la hora de la ducha o baño dos o tres días por semana, vas a notar grandes cambios para mejor. Además de beneficioso te va a dejar una piel más brillante y suave, ya que la ayudas a regenerarse mejor.
Entre los muchos beneficios que tiene te dejo aquí los más destacables.
Quítate el estrés del día
El agua caliente tiene poder relajante, esto es así y lo ha sido siempre. Además te desinhibirá del estrés que hayas sufrido durante el día. Si puedes elige mejor bañarte y échale unas sales de baño para que sus efectos sean aún mayores.
Piel suave y lisa
Al igual que pasa con el resto de las células de nuestro organismo, la piel se regenera por la noche. Si cuando empieza esta regeneración premias a tu piel con una buena limpieza y eliminas todas las células muertas, hará mucho mejor su trabajo.
Conseguirás que tu piel tenga un aspecto suave, más joven y que te salgan menos arrugas.
Elimina los alérgenos
En el caso de que padezcas alguna alergia, ducharte por la noche te va a ir genial. No por que reduzca la alergia, sino porque eliminarás de tu piel todos esos alérgenos que pueden terminar en tus sábanas. De esta forma consigues que cuando te vayas a dormir, no vayas a un nido de polen que te hará padecer toda la noche.
Date un capricho
Al menos una vez a la semana deberías cuidarte como si estuvieras en un spa. Con algunos jabones aromáticos, música, una buena lectura y luego algunos cuidados tipo pedicura o manicura. Aunque te los hagas tú, tu cuerpo en general te lo va a agradecer. Si en algún momento tienes dificultad para dormir, con este remedio conseguirás dormir mejor.
Rehidrata tu piel
Si bien es verdad que la misma piel no absorbe el agua del ambiente, con una ducha la ayudarás a que no expulse tantos líquidos. Además, puedes darte una leche hidratante corporal cuando termines tu ducha. Si lo haces por la noche que es cuando más se reseca la piel, conseguirás que durante el día esta luzca más tersa y mejor.
Abandona el trabajo antes de dormir
No solo por el trabajo, sino por las obligaciones del día a día como recados e incluso los niños. Si cuando termina el día y vas a tener un tiempo para ti o con tu pareja te pegas un buen baño o ducha, conseguirás estar más relajada y disfrutar aún más del tiempo que tienes para ti. Simplemente «límpiate el día» y vete a dormir fresca e hidratada.
Y tú, ¿te duchas por la noche o por la mañana? ¿Qué crees que es mejor? Déjanos un comentario y comparte.