Si te estás preguntando qué es faringitis, normalmente es una dolencia más conocida como dolor de garganta por ser su síntoma principal. Esta puede venir provocada por muchas causas y en algunos casos podemos curarla en casa, por lo que vas a ver en este artículo todo lo que necesitas saber sobre la faringitis.
Síntomas de la faringitis o amigdalitis
Para determinar si tenemos faringitis es tan sencillo como fijarnos en sus síntomas principales, que de forma común se presentan como dolor de garganta, carraspera o incluso hinchazón en la zona de la faringe (parte trasera de la garganta).
Esto no es siempre fácil de determinar, ya que en ocasiones el dolor es muy leve o tienes una mayor tolerancia a este tipo de molestias, por lo que no queda tan claro qué es lo que te pasa, para eso tienes que acudir al médico.
Los mayores dolores de la faringitis se presentan al tragar alimentos, aunque no necesariamente sólidos, ya que en ocasiones con caldos, sopas o simplemente líquidos nos encontramos que nos cuesta tragar por que tenemos desde una molestia leve hasta un dolor punzante. Éstos son los síntomas más claros de esta dolencia.
Para saber si tenemos amigdalitis basta con fijarnos en si la inflamación que se provoca está enfocada en las amigdalas, en cuyo caso las podremos ver claramente a los lados de la garganta desde la boca más hinchadas de lo normal, por supuesto podemos verlo en un espejo pero es más fácil si recibimos ayuda o acudimos directamente al doctor.
Causas de la faringitis o amigdalitis
La causa más común de la faringitis es el resfriado, una gripe u otras más graves como mononucleosis o incluso coxsackie, que es un virus.
Además de esto se nos puede presentar también provocada por algunos tipos de bacterias, como por ejemplo con la amigdalitis estreptocócica o incluso con las de la gonorrea o clamídea, que a pesar de ser enfermedades venéreas pueden causar también estos efectos.
Si los dolores de garganta te coinciden con el invierno, o además de esto tienes algunos de los síntomas de la sección siguiente entonces puedes estar casi segura de que la tienes, pero no por ello es más grave, sino que será provocada por algún catarro o gripe que son las más fáciles de tratar.
Las de tipo crónico pueden ser provocadas por el tabajo, alérgenos, polvo o incluso radiación.
Síntomas de la faringitis o amigdalitis
Hemos hablado de que la faringitis es dolor de garganta, pero no es el único síntoma que provoca, ya que suele venir acompañada de algunos de estos (no tienen por qué ser todos):
- Dolores en los músculos o articulaciónes
- Dolor de cabeza
- Fiebre
- Ganglios linfáticos inflamados (inflamación del cuello)
- Erupciones cutáneas
Estos son los síntomas visibles de la faringitis, aunque tiene algunos otros que nosotros mismos no podemos ver y tendremos que recurrir a un profesional en caso necesario.
Tipos de faringitis o amigdalitis
Tenemos varios tipos, aguda y crónica. La aguda se presenta por lo que comentábamos hace un momento, el virus de la gripe, con una causa más que obvia, pero por otro lado tenemos la crónica que es algo más grave.
La faringitis crónica es una gripe «a largo plazo», que va a perdurar mucho más de lo normal. El problema es que cuanto más nos dure esta gripe y por tanto el dolor de garganta más peligrosa se hace, hay que tener cuidado con esto ya que estamos expuestos como hemos comentado antes en nuestro día a día, no hace falta ser fumador para toparnos con humo del tabaco.
Por otro lado tenemos la faringitis digestiva crónica, que viene dada por consumir muchos alimentos muy picantes, alcohol o incluso bebidas o alimentos muy calientes, aunque esto último es relativo ya que en el norte de europa mucha gente se toma el té prácticamente del calentador de agua y no padece este tipo de problemas.
Cómo diagnosticar la faringitis o amigdalitis
Hay varias enfermedades que se nos van a presentar con los mismos síntomas que esta, por lo que hay que ser más cuidadosos al diagnosticar este problema.
Por lo general la faringitis se caracteriza por causar dolor al beber o combinarse la mayoría de los síntomas mencionados a la vez. Esto en un adulto puede ser soportable, pero si hablamos de un bebé la cosa se complica bastante y debemos tener mucho cuidado.
Cómo tratar la faringitis o amigdalitis
Este tipo de dolencia y generalmente provocada por virus no se suele tratar con antibióticos, ya que ni para estos ni para las bacterias es efectivo. Sin embargo podemos en nuestra casa aumentar la higiene bucal y lavarnos varias veces al día la boca con colirios así como los dientes.
Esto fomenta la eliminación de los «intrusos» y además te aliviará el dolor un poco. Por otro lado puedes beber abundante agua para combartirla mejor. Los antivirales son nuestra mejor opción a la hora de combatir la faringitis.
No hay un tratamiento específico para ella, ya que desaparece por sí misma cuando se va la gripe o catarro, por lo que su duración depende de cada persona pero en definitiva se termina pasando entre 3 días y 2 semanas después de los primeros síntomas. En el caso de la crónica puede llegar a durar un mes de forma normal, y si se alarga debes acudir rápidamente al médico.
Remedios caseros para la faringitis o amigdalitis
Si quieres eliminar la faringitis en casa de una forma más rápida o al menos disminuir sus efectos puedes evitar tomar medicamentos si usas estos remedios caseros:
- Disuelve media cucharadita de sal en una taza de agua y haz gárgaras con esto un mínimo de 5 veces al día para mantener a raya el virus.
- Bebe líquidos lo más cremosos posibles, no necesariamente tienen que estar fríos. Las cremas de yogur fresquitas suelen doler menos que otros líquidos, y si puedes tomar tés calientes con un poco de miel notarás un efecto revigorizante que disminuirá los síntomas.
- Pon un poco de agua con menta y limón al fuego, cuando rompa a hervir retírala y dale un par de minutos si el vapor que sale está muy caliente. Póntela en la mesa, pon la cabeza sobre ella, cúbrete con una toalla y aspira varias veces, luego descansa un poco y repítelo varias veces al día, verás como te aclarará la garganta y te aliviará el dolor.
Cómo prevenir la faringitis o amigdalitis
Como es una enfermedad muy contagiosa y es tan fácil como beber del mismo vaso, darle la mano a alguien o incluso estornudar dentro de la misma habitación, lo mejor es empezar por mantener las manos bien limpias así como la boca. Al ser bacterias muy pequeñas son capaces de mantenerse en el aire al igual que lo hacen las motas de polvo.
Esto provoca que solo con respirar donde haya estado una persona con faringitis tengamos la posibilidad de contagiarnos por lo que evitar en la medida de lo posible estar en la misma habitación nos puede evitar el contagio.
Por otro lado el uso de bufandas o chaquetas de abrigo cuando el tiempo no es como para ir en camiseta nos auyudará a evitar coger una gripe que traiga de regalo la faringitis, simplemente trata de cubrir las zonas más expuestas de tu cuerpo en época de frío.
Una de las causas importantes de la faringitis o que pueden agravarla en caso de contraerla es el tabaco, alcohol o comidas muy calientes, si evitamos este tipo de agentes nocivos en nuestro cuerpo estaremos previniendo también la faringitis o incluso agravarla, así que redúcelos al mínimo en invierno o si te constipas.
Usa anticonceptivos, ya que la gonorrea, sífilis y otras enfermedades venéreas pueden provocar faringitis, esto es algo muy a tener en cuenta ya que a veces nos confiamos y no contamos con estas posibles causas o relaciones.
Procura evitar forzar la voz o tomar bebidas excesivamente frías, con hielo o helados, aunque parezca que te alivia la molestia solo vas a agravar lo que pueda ser un simple picor en la garganta.
Tener unas buenas costumbres de higiene son imprescindibles, lávate las manos siempre que puedas o cada vez que toques algo que sea susceptible de estar sucio o contener partículas, sobretodo después de estar jugando con animales o haciendo trabajos en el exterior.
No reutilices el menaje de cocina, es decir, lava los platos, vasos y demás después de cada uso con agua caliente y jabón, ya que de lo contrario si alguien es portador de esta dolencia acabará pegándoselo al resto de la familia.
Deshacerte del cepillo de dientes tras empezar el tratamiento de la faringitis (antibióticos), es primordial, ya que si no lo haces puedes volver a infectarte a tí misma y que no te sirva de nada tomar medicación.
¿Has padecido o tienes faringitis? ¿De qué tipo y cómo te la has tratado?