Igual eres una persona activa, o simplemente te fuerzas a seguir haciendo cosas nada más comer. Ten en cuenta que cuando terminas de comer, el cuerpo te está dando señales de que necesita descansar un poco. Esto es un indicio claro de que echar la siesta es bueno para la salud.
Pero no es algo que me esté inventando, tiene sus bases. Los que sí que son inventores son los españoles, donde se creó la siesta y bien orgullosos que estamos. No es algo malo, ni significa que seamos vagos o algo por el estilo. Si te paras a pensarlo, es uno de los países en los que más horas pasamos despiertos, simplemente hay que comparar las horas de comidas y cenas con las de otros países.
Puede que hayas oído por ahí que echar la siesta engorda, o cosas similares, pero realmente eso no es así, puesto que lo que engorda es no hacer nada durante todo el día. Una siesta no es que terminemos de comer y durmamos hasta la hora de cenar, sino una cabezada de media hora o una hora (media mejor) que nos ayude a despejarnos del cansancio de la mañana.
Echar la siesta es bueno para la salud
Cuando terminamos de comer se pone en marcha nuestro cuerpo y empieza la digestión. Ese rato inicial lo pasamos con una sensación de cansancio y es por lo que está haciendo el organismo. A más comamos, más vagos nos vamos a sentir y esto cambiará la forma en la que nos comportemos.
Una vez que terminas de comer se producen esa serie de cambios en tu cuerpo y te puedes sentir cansada, confusa, con algo de sueño e incluso te será difícil concentrarte. Aquí el tema de la siesta está muy establecido y en casi todas las casas se tiene esta costumbre. Lo bueno es que no solo te ayuda a despejarte, sino que es muy beneficioso para la salud.
Al echar la siesta tu cuerpo va a descansar, pero no solo eso sino que:
- Te ayudará a concentrarte
- Relaja a la vez que alivia cualquier tensión
- Te levantas con la mente despejada
- Vas a estar de mejor humor que antes
- Tendrás más imaginación y capacidad creativa
- Te sentirás menos cansada mentalmente
- Podrás resolver problemas más fácilmente
- Mejorará tu rendimiento
Y no solo eso, porque echar la siesta de forma regular reduce el riesgo de infarto, algo perfecto para nuestra salud, sobretodo si estamos en el grupo de riesgo.
¿Cuánto dura una siesta?
Como ya he comentado, no se trata de hacer el vago, sino de hacerle un reset al cuerpo. La duración de una siesta dependerá del tiempo disponible que tengas para ello, ya que posiblemente todos los días no sean iguales.
Lo ideal es que una siesta corta dure unos 20 minutos, tiempo suficiente para que el cuerpo se relaje un rato y te sientas más activo. Eso sí, tienes que intentar evitar la tentación del «un poco más», porque sino conseguirás que tu siesta dure más tiempo del que querías y luego tener la sensación de perder el tiempo.
Esto es contraproducente. Una siesta larga puede durar de media hora a una hora, pero es aconsejable que no exceda los 40 minutos, ya que cuanto más tiempo pases durmiendo, más vas a querer y más te va a costar levantarte.
Esto tiene ya su base científica y según la NASA una siesta perfecta son 26 minutos exactos. En los estudios realizados, la media de los sujetos que lo hicieron, aumentaron sus niveles de alerta un 55% y un 35% su rendimiento, por lo que es una de las mejores costumbres.
«Yo soy de sueño difícil» dirás, pero realmente también te sirve. Si te tumbas media horita y aunque no seas capaz de dormirte, simplemente cierra los ojos y relájate. Si tratas de hacerlo en un lugar silencioso o con ruidos ambiente agradables, no será como dormir ese tiempo, pero casi. Tu mente descansará y tu cuerpo estará listo para aguantar hasta última hora de la noche.
Piensa que aquí nos levantamos a las 8 y en muchos casos nos solemos ir a la 1 o 2 de la mañana a dormir. Deberías dormir 8 horas por la noche aunque en ocasiones sé que es difícil.
¿Soléis dormir la siesta en tu casa? ¿Te sientes más descansada después? Deja tu comentario y comparte