Aaaaauu, como duele, gritamos para aliviarnos cuando nos pica una avispa, nos quemamos o nos torcemos el tobillo. Pero es mucho peor que aparezca un dolor repentino y sin saber por qué.
El cuerpo usa el dolor para comunicarnos que pasa algo malo, algo no funciona bien y es necesario buscar una solución lo antes posible. Pero por desgracia a veces ocurre que el dolor puede volverse crónico y transformarse en una enfermedad.
Remedios «corrientes» para el dolor
El dolor no pertenece a una vida sana y hay muchos estados desagradables de dolor que podemos poner bajo control nosotros mismos, aunque a veces sea sólo parcialmente. Existen muchas cosas que solemos tener en casa que pueden con el dolor y así no tenemos que tocar el botiquín.
Agua
Si nos duele la cabeza, los más simple para intentar aliviarlo es beber agua. Se lleva las sustancias químicas que informan sobre el dolor. También podemos aprovechar su capacidad de atenuar el dolor por fuera en forma de compresas aplicándolas en el lugar dolorido.
Curcuma
Según un estudio americano esta conocida especia asiática, que forma parte de la mezcla de especias curry, es más eficaz en la cura de inflamaciones agudas que los corticosteroides. Ayuda sobre todo con los dolores crónicos.
Clavo
Otra especia común que suele haber en cada hogar. Es un fuerte anestésico natural, ayuda con el dolor de dientes y mucosas en la cavidad oral, desinfecta y tiene efectos antisépticos. La salvia trabaja de un modo similar.
Apio
Podemos encontrar más de 20 sustancias antiinflamatorias diferentes, la más significativa la apigenina, un flavonoide natural muy eficaz contra las inflamaciones.
Jengibre
Baja el nivel de prostaglandinas que provocan el dolor. Se usa para curar inflamaciones y dolores, sobre todo en India.
Extracto de cereza
Es 10 veces más eficaz en la calmación de inflamaciones que la aspirina. El efecto deseado se consigue tan sólo con dos cucharillas del jugo concentrado al día.
Café
La cafeína se agrega a los medicamentos contra el dolor para potencionar su efecto, pero se mostró que el café puede ayudar por sí solo. Reduce los dolores musculares tras esfuerzo físico y también funciona a modo de prevención en el mismo sentido ya que puede elevar el umbral del dolor.
Semillas de lino
Las semillas recién machacadas, al igual que el aceite de lino «virgen», contienen ácidos grasos esenciales omega 3 y éstos tienen efectos antiinflamatorios
Requesón
Se aprovecha para crear compresas para aliviar articulaciones doloridas y edenes, y también cuando se sufre de anginas. Con frecuencia puede «sacar» el dolor en una sola noche. Se pueden conseguir efectos similares con hojas de col calientes.
¿Por qué nos duele la espalda o la cabeza?
El problema más frecuente, con el que se topa cada uno de nosotros alguna vez, es el dolor de cabeza. Por lo general se trata de una complicación corriente en la disfunción de la dinámica de las cervicales – por una postura corporal incorrecta, pero también por virosis, dehidratación, por problemas con el sueño, tras exceso de alcohol, por los cambios de tiempo o exceso de trabajo. Sin embargo, los dolores atípicos y repentinos también pueden señalar enfermedades graves que peligran la vida.
¿Conoces a alguien que no se haya quejado ni una sola vez del dolor de espalda? ¿A que no? Es normal, ya que la espalda puede molestar tanto a personas con trabajos físicos, como a los trabajadores que están sentados detrás de una mesa u ordenador, jóvenes, mayores, mujeres y hombres. Todo esto con una sola diferencia, y es que a algunos les duele casi siempre y a otros, estos tienen suerte, esporádicamente.
También los dolores articulares pertenecen entre los frecuentes. La gente se suele quejar de dolor de caderas y rodillas, o les puede molestar el síndrome del codo de tenista, del cual sabemos que no aparece sólo por practicar con frecuencia este deporte.
Descubre las causas del dolor
A veces pueden llegar situaciones, en las que es de vital importancia llamar la ambulancia. ¿Sabes cuáles son? Algunos síntomas son característicos para los derrames cerebrales o infartos de miocardio, pero se pueden «enmascarar» y no ser tan típicos, por ejemplo el infarto causa dolor de espalda y el derrame de cabeza. Por eso ningún dolor no se debería tomar a la ligera.