Según nos vamos haciendo mayores nuestro ritmo de vida se hace más activo, estresante y con más obligaciones. Todo esto si lo unimos al uso de un calzado inadecuado puede provocarnos callosidades en los pies, ya que hay ciertas zonas que tienen mayor fricción contra el zapato.
¿Qué son los callos o callosidades?
Los callos son un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo. Realmente, la aparición de éstos será casi en exclusiva sobre las zonas sometidas a un mayor estrés o fricción, estas partes del pie por lo tanto generan una mayor cantidad de piel para protegerse de este roce, y de ahí viene la aparición de los callos. Tal y como estarás pensando, es el mismo proceso para las manos o cualquier otra parte del cuerpo. Si eres cocinera seguramente tendrás un callo en la base del dedo índice por culpa del cuchillo.
De no eliminarse pueden provocar problemas mayores como dolores que incluso no nos permitan andar, o hasta pueden sangrar dependiendo de la dureza y tamaño de los mismos. Otras cosas que nos pueden provocar son grietas.
En los pies, como los callos salen por culpa del zapato generalmente (si andamos descalzos nos pasará en la planta de los pies), lo más común es que aparezcan en los dedos o el talón, que son las partes que más presión suelen soportar, pero tranquila por que tienen solución y podemos volver a tener unos pies perfectos con unos sencillos trucos.
Cómo quitar los callos de los pies
Antes de ponernos manos a la obra, debes saber que como todo tipo de cura debe haber un tiempo de recuperación, y se ha de hacer con cuidado, sobretodo si eres diabético o tienes una mala circulación, pues la curación llevará más tiempo y habrá que realizarla con especial cuidado.
Tenemos dos formas de solucionar el problema de los callos, por un lado la prevención y mantenimiento, y por el otro las curas caseras que os pongo más abajo. Una vez curados los callos deberás seguir los consejos de mantenimiento, ya que si no volverá a aparecer tal y como pasa con los puntos negros.
Cómo prevenir las callosidades en los pies
- No usar zapato incómodo o de tacón mucho rato, sobretodo para hacer caminatas, es mejor llevar unos zapatos cómodos y cambiártelos.
- Lleva siempre un par de zapatos cómodos en el maletero, o tenlos cerca por si tienes que echar mano de ellos.
- Al igual que tu cara, los pies también necesitan hidratación, sobretodo por que es la zona del cuerpo sometida a más trabajo cada día. Puedes hacerlo con cremas específicas para pies o incluso con baños de agua tibia de forma esporádica.
- Elimina las callosidades de forma continuada. Para mantenerlas a raya lo mejor será que tengas una piedra pómez en la ducha, así cuando te duches, antes de terminar puedes frotarte un poco los callos para que no se vuelvan un problema.
- Las medias que tengan costuras gordas pueden provocarnos roces, así que las evitaremos en la medida de lo posible.
- Aunque lleves calzado cerrado y no se vea el pie, también tienes que cuidarlo, así que no lo dejes solo para el verano y cuídalos todo el año.
- En farmacias venden unas bandas protectoras transparentes que podemos colocarnos en las zonas donde se roza más el pie, así evitaremos que pase a mayores.
- Evita en lo posible utilizar herramientas cortantes para quitarte los callos, pues por muy prominentes que sean puedes provocarte heridas en la fina piel que esconden debajo y tener aún más problemas. Lo mejor sería ir al podólogo.
6 Remedios caseros para eliminar los callos y callosidades
- Mezclaremos una cucharada de bicarbonato con un poco de agua hasta que quede una pasta
Pondremos los pies en agua tibia durante unos 10 minutos
Sacaremos los pies, los secaremos un poco y nos aplicaremos la pasta dándonos un masaje con una piedra pómez. - Prepararemos una infusión bien concentrada de manzanilla en un litro de agua.
Pondremos los pies a remojo en la infusión, dejándolos el tiempo que creamos conveniente.
Esto nos ayuda a aliviar molestias y ablandará las duricias. - Corta unas rodajas de limón.
Aplícalas sobre las durezas y cúbrelas con unas vendas.
Las dejaremos hacer su trabajo durante toda la noche. - Cogeremos tallos y flores de hortiga y los lavaremos bien.
Los licuaremos para hacer una especie de zumo.
Lo aplicaremos sobre los callos varias veces al día hasta que desaparezcan. - Cortamos una cebolla por la mitad.
Con esta media cebolla nos frotaremos en los callos antes de irnos a dormir.
Si lo repetimos durante unas cuantas noches veremos como van desapareciendo. - Haremos una pasta con ajo y aceite de oliva machacándolo y mezclándolo.
Aplicaremos este ungüento sobre las callosidades, las cubriremos con una venda y dejaremos que actúe durante la noche.
Todos estos remedios caseros ayudan a eliminar las callosidades y los callos, pero hay casos demasiado extremos que no se pueden llegar a curar con estos métodos, ten en cuenta que también depende de cada una y puede que te vaya mejor uno de los remedios y peor otro así que no te desanimes y pruébalos. Como último recurso hay parches para eliminar callos y callosidades, pero eso ya es cuando tienes un problema más grave, en cuyo caso te recomendaría ir al podólogo y que te recomiende él.
¿Has tenido callos? ¿Qué método te ha funcionado mejor?