¿Conoces a alguien que sin entrenamiento sea capaz de poner las palmas de las manos enteras en el suelo al inclinarse, hacer un puente o abrirse de piernas (hacer el espagueti) sin más? Probablemente tendrá las articulaciones hipermóviles.
Sin embargo, no es un motivo para alegrarse. La hipermovilidad es un trastorno con el que vive más o menos la mitad de la población y con frecuencia suele causar dolores de espalda, rodillas o cabeza.
No es una enfermedad sino un estado, en el que las articulaciones son más móviles de lo corriente y deseado. La causa no es del todo clara, pero la herencia tiene gran influencia, al igual que una carga deportiva inadecuada en la niñez o sobrecargar alguna parte del aparato articular u óseo en la edad adulta.
Causas y tipos de hipermovilidad
Algunas personas nacen con las articulaciones hipermóviles y se nota nada más venir al mundo, ya que los bebé parecen como si fueran de goma. Estos niños suelen tener problemas, por ejemplo cuando aprenden a gatear tienen que esforzarse mucho más para que sus articulaciones se mantengan en la posición necesaria.
Este trastorno se diversifica dependiendo de la edad. El volumen articular está influido por la hormonas, por ejemplo antes de la menstruación las articulaciones de la mujeres son más flexibles, ya que sus organismos contienen más agua. Las articulaciones también reaccionan a otras influencias hormonales, como el embarazo. El aumento de su actividad viene bien durante del parto, ya que la pelvis se abre con más facilidad. Por el otro lado las embarazadas pueden tener molestias con el dolor de los pies, aunque después del parto vuelve todo a su estado normal.
La mayoría de la gente no se da cuenta que tiene hipermovilidad porque no tiene complicaciones y sus síntomas son débiles. Los problemas suelen manifestarse más tarde.
A veces pasa que algunas partes del cuerpo se mueven más de lo normal, lo cual puede conducir a que otras partes se muevan menos. Un ejemplo para mejor imaginación: en cierto sitio se bloquea una articulación de la columna vertebral y el cuerpo compensa el problema con una movilidad extra en otro sitio.
Tratamiento de las articulaciones hipermóviles
Lo más importante en el momento de su aparición es buscar sus causas para evitar su expansión. A menudo las personas con hipermovilidad reciben un tratamiento incorrecto, el médico les recomienda técnicas de movilización y estiramientos o les prescribe medicamentos para la relajación muscular.
Sin embargo, las personas que sufren este trastorno deberían evitar hacer estiramientos porque éstos suelen aumentar el volumen de las articulaciones. Los que sí vienen bien son los ejercicios de estabilización, se realizan en una superficie inestable con el propósito de fortalecer la estabilidad de la articulación enferma.
Se debería limitar o evitar el ballet, gimnasia artística y deportiva, patinaje artístico, aerobic y otros deportes parecidos. Lo que sí tiene un efecto muy positivo en la hipermovilidad es la tonificación de los músculos. Se deberían tonificar sin pesas, lo más adecuado es ir superando la resistencia provocada por muelles o materiales elásticos.