El aloe vera es conocido popularmente por ser un cactus con múltiples propiedades medicinales. Puede aplicarse tanto interna como externamente para mejorar nuestra salud. ¿Sabías que el aloe vera es uno de los mejores remedios caseros para mantener tu piel en perfecto estado?
Realmente del aloe vera no se utiliza todo, sino que tienes que coger la penca, pelarla y extraer la carne gelatinosa que tiene dentro. Esta carne mocosa será la que puedes utilizar para aplicar directamente, o batirla para hacer una pasta.
Componentes del aloe vera
Las propiedades beneficiosas que el aloe vera presenta para el cuidado de la piel se deben a sus principales componentes, veamos a continuación cuáles son y cómo actúan:
- Ácidos grasos: Destaca la presencia de ácido linoleico, oleico, mirístico y palmítico. Estos ácidos grasos mantienen la emulsión de la piel formada por sebo y agua, ayudando a preservar sus defensas naturales y manteniéndola hidratada y nutrida.
- Alantoína: Se trata de una sustancia que actúa reparando la piel en profundidad, estimula la eliminación de células muertas y la posterior formación de células nuevas, ayudando así a la recuperación de la piel dañada.
- Vitamina C: Es una vitamina antioxidante, que previene el daño de los radicales libres y retrasa el envejecimiento prematuro. Además, esta vitamina es imprescindible para la síntesis interna de colágeno, y ayuda a mantener la estructura de la piel.
- Vitamina A: La vitamina A también es un potente antioxidante imprescindible para proteger la piel y mantenerla en buen estado, previniendo también la aparición del envejecimiento prematuro.
¿En qué casos conviene aplicar aloe vera sobre la piel?
Debes saber que el aloe vera no sólo puede utilizarse para tratar múltiples anomalías de la piel, sino que puede emplearse como un cuidado cotidiano que te ayuda a mantener tu piel en óptimo estado previniendo así cualquier trastorno.
El uso del aloe vera se recomienda especialmente como ayuda en los procesos de reparación y cicatrización, pudiendo utilizarse como tratamiento de heridas, quemaduras o las molestas picaduras de insectos cuyo picor puede desencadenar lesiones dérmicas.
En otras afecciones como el acné, el aloe vera ayuda a restaurar la emulsión de la piel y elimina el exceso de grasa, siendo también útil para evitar las marcas producidas por espinillas y barbos.
Otro uso potencial del aloe vera para la piel es emplearlo como remedio frente al envejecimiento, ya que es capaz de disminuir las manchas en la piel y las arrugas, devolviéndole firmeza al cutis.
¿Cómo aplicar el aloe vera en la piel?
Lo ideal es que puedas extraer tú mismo el jugo de los tallos de aloe vera, el cual podrás aplicar directamente sobre la zona afectada, dejando actuar como mínimo 15 minutos y aclarando posteriormente.
Si no tienes esta posibilidad, puedes adquirir un jugo de aloe vera 100% puro para aplicación tópica. En este caso debes asegurarte de que el «aloe vera» aparezca como primer ingrediente en la lista, en caso contrario, el jugo ya no es puro.
Ante cualquier afección de la piel el uso del aloe vera es una de las primeras opciones que debes contemplar, ya que se trata de un tratamiento tan natural como efectivo.