Las mujeres adoramos ver nuestras piernas mucho más estilizadas. Sabemos que para conseguir ese efecto necesitamos ensalzar nuestras piernas con unos bonitos tacones. Pero, ¿sabes cómo afecta a nuestro pies subirnos a los tacones?
Efectos negativos a largo plazo
Aunque nosotras no notemos en ese momento lo que sucede a nuestro cuerpo, debes saber que los efectos los irás padeciendo con el paso del tiempo.
Problemas en los pies
Estadísticamente las mujeres sufrimos hasta cuatro veces más problemas en los pies que los hombres. Esto se debe generalmente al uso de tacones. Una clínica madrileña ha hecho un estudio en el que demuestra que el uso de estos zapatos provoca deformidades en los pies.
Según dicho estudio, los tacones más altos (más de 3 cm) y estrechos son los que generan mayor número de lesiones.
La afección más comúnmente causada por ellos se denomina Hallux Abductus Valgus (HAV). Ésta produce un desvío entre la primera falange y el metatarsiano que causa mucho dolor al caminar. Se puede convertir en una enfermedad crónica y no se conoce ninguna forma de volver a colocar esos huesos en su sitio.
Otras molestias que pueden aparecen son los dedos martillo, callos, hinchazón de pies y dolor en la planta de los mismos. Además de las temidas ampollas.
Otras zonas afectadas
No solo los pies sufren, sino que los tobillos también se llevan una buena parte. Esto es debido a que con el uso de tacones nuestros tobillos están en una posición continua de flexión plantar. Lo que significa que el pie siempre apunta hacia abajo y el talón nunca puede tocar el suelo.
Las pantorrillas están siempre contraídas y se podría llegar a producir una ruptura del tendón de Aquiles. Las rodillas se ven obligadas a están flexionadas y no extendidas al punto donde se concentra la carga. Por ello, los huesos de la pierna no consiguen la extensión que necesitaría la cadera y aumenta la probabilidad de sufrir artritis.
La espalda es otra gran perjudicada con el uso prolongado de tacones altos. La posición que fuerzan los tacones, hace que la pelvis quede demasiado inclinada y la espalda debe arquearse hacia dentro. Debido a ello, los discos se desgastan de manera irregular y sufrimos dolor en las articulaciones de las vértebras.
El resto de la columna vertebral es forzada a arquear la parte superior de la espalda y la cadera. Con lo que se produce lo que denominamos vulgarmente como ‘chepa’. Esto también termina causando dolor de cuello.
Finalmente, hemos de destacar que toda esta descompensación hace que el cerebro se confunda y se generen errores de comunicación entre sus dos hemisferios.
¿Creías que llevar tacones era bueno? ¿Has sufrido alguno de sus síntomas? Comenta si sueles llevarlos y no te olvides de compartir.