En las últimas décadas el sedentarismo ha aumentado de forma alarmante, del mismo modo, se han abandonado los patrones alimentarios tradicionales (como la dieta mediterránea) y el uso de alimentos procesados es cada vez mayor, en consecuencia, los índices de cáncer han aumentado también, pero modificando el estilo de vida, es posible prevenirlo. En este artículo te mostramos 7 hábitos saludables que te ayudarán a prevenir el cáncer.
Cómo prevenir el cáncer con estos hábitos
Afortunadamente en la actualidad el cáncer ya no es sinónimo de muerte, existen multitud de medios diagnósticos que permiten una detección precoz y también numerosas alternativas médicas para tratarlo, no obstante, más vale prevenir que curar, y lo cierto es que es posible prevenirlo, aunque para ello, es importante que revises tus hábitos cotidianos y adoptes un estilo de vida saludable.
No fumes
Son alrededor de 700.000 estudios los que afirman que el tabaco produce cáncer y no sólo de pulmón, se relaciona también con el cáncer de boca, de esófago, de estómago o de vejiga urinaria, entre otros.
Es cierto que para un fumador abandonar este hábito resulta muy complejo, pero no es imposible y si se quiere disfrutar de una buena salud, dejar de fumar es imprescindible. Además de que también le harás un favor al bolsillo.
Disminuye el consumo de grasas, carne roja y carne procesada
Es muy importante que consumas grasas saludables (las encontrarás en los frutos secos, las semillas, el aceite de oliva y el pescado azul), no obstante, debes disminuir las grasas saturadas que se encuentran en embutidos, bollería, carnes, etc.
También es importante que disminuyas el consumo de carne roja (máximo 1-2 veces a la semana) ya que se relaciona con la aparición de cáncer de colon y que evites en el mayor grado posible consumir carne procesada, ya que los últimos estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han determinado que este tipo de carne es carcinogénica.
Sigue una dieta rica en antioxidantes
Los antioxidantes son las sustancias que contrarrestan el daño ocasionado por los radicales libres, moléculas inestables cuya acción daña el ADN y puede causar mutaciones que deriven en la aparición de cáncer.
Encontrarás antioxidantes en verduras y frutas de colores intensos, como calabaza, zanahoria, frutos rojos, pimientos o verduras de hoja verde oscura.
Controla la exposición al sol
El sol es fuente de vida y además es necesario para que nuestro organismo pueda sintetizar vitamina D, no obstante, debes evitar la exposición en las horas centrales del día.
Del mismo modo, es importante utilizar siempre protector solar teniendo en cuenta tu tipo de piel.
Sigue un estilo de vida activo
Es importante realizar ejercicio físico de forma regular, no debe ser un ejercicio físico intenso (ya que esto aumenta la producción de radicales libres) pero sí es necesario que la actividad ligera o moderada forme parte de tu vida cotidiana.
Controla tu nivel de estrés
El estrés es una verdadera amenaza para tu salud, y esto no es una exageración. Cuando el estrés es sostenido en el tiempo altera toda la fisiología del organismo humano y disminuye la funcionalidad del sistema inmunológico que pierde competencia para hacer frente a las células cancerígenas.
Descansa adecuadamente
Un descanso nocturno reparador con una duración de entre 6 y 8 horas es fundamental para una buena salud. Durante el sueño el organismo realiza numerosas funciones imprescindibles para el mantenimiento de una buena salud, entre ellas, repara cualquier daño amenazante, por lo tanto, la falta de sueño puede aumentar el riesgo de cáncer.