Realizar una buena higiene de la zona vulvo vaginal es un hábito de gran importancia para la salud de la mujer. Pero si por el contrario, este hábito higiénico no se realiza del modo correcto puede suponer también un desencadenante para varias afecciones. En este artículo te mostramos cómo realizar una higiene íntima correctamente.
La importancia de la higiene íntima
La vulva cuenta con sus propios mecanismos de defensa ante los agentes patógenos, como la lubricación, la flora vaginal, el vello púbico y un determinado pH que impide el crecimiento de microorganismos nocivos.
La higiene íntima debe ser el principal medio para mantener estos mecanismos de defensa de forma natural aunque para ello debe entenderse previamente cómo realizar esta higiene de forma adecuada.
Pasos para una buena higiene íntima
Las infecciones vulvovaginales pueden deberse a una higiene deficiente pero también a una higiene demasiado frecuente, en este sentido, es recomendable que la higiene íntima externa se realice una vez al día, siempre que el ginecólogo no haya hecho otras recomendaciones específicas. ¿Pero cómo realizar esta higiene de forma adecuada? A continuación te lo mostramos.
Elige un producto adecuado para tu higiene
Para lavar la zona íntima no debes utilizar cualquier tipo de jabón o detergente sintético, sino uno especialmente diseñado para el área genital femenina.
Esto se debe a que el pH normal de la vagina es ligeramente ácido, oscilando entre 4,5 y 5 y es necesario que el jabón utilizado sea capaz de mantener este rango, de lo contrario, la vulva es más susceptible a padecer infecciones.
Elige un producto alcalino en caso de candidiasis
La infección causada por hongo candida albicans puede deberse a muchos factores pero siempre causa una disminución del pH, en estos casos, es necesario que el jabón íntimo sea alcalino.
Existen productos de higiene íntima pensados para tratar esta infección cuyo pH oscila entre 8 y 8,5, en el caso de padecer candidiasis sí debería realizarse esta higiene 2 veces al día.
Lava la zona genital siempre de adelante hacia atrás
La higiene íntima debe realizarse únicamente con agua, un jabón específico y las manos (las esponjas pueden suponer una fuente de gérmenes), por lo tanto, antes de proceder a la higiene es importante que laves tus manos.
Más importante aún es realizar siempre la higiene de adelante hacia atrás, ya que de lo contrario, los microorganismos que habitan el recto podrían colonizar la vulva y causar una infección.
Seca la zona cuidadosamente
Tras haber finalizado la higiene seca la zona cuidadosamente con una toallita de algodón, es importante que no quede húmeda ya que la humedad favorece también la aparición de hongos.