El sangrado nasal es algo que se produce de forma habitual cuando practicamos deporte o en verano a causa del calor. Las hemorragias suelen ser inofensivas y fáciles de controlar pero debemos saber cómo parar una hemorragia nasal.
Cómo dejar de sangrar por la nariz
En primer lugar, debemos echar la cabeza hacia delante y colocarla siempre encima del nivel del corazón. Es bueno pellizcar ambas fosas nasales a la vez justo debajo del tabique central de la nariz. A continuación, debemos presionar la parte superior del orificio que está sangrando.
Si el sangrado no para, colocaremos una gasa formando un tapón que no sea demasiado alargado. Vamos a introducirlo en la fosa nasal que esté sangrando, pero sin colocarlo demasiado dentro. También, aprovecharemos para aplicar frío en la parte posterior de la fosa nasal.
Tras 15 ó 20 minutos retiramos el tapón. Si continúa la hemorragia colocamos otro tapón limpio que debemos retirar en menos tiempo para comprobar que la hemorragia ha disminuido. Si no es así, entonces debemos acudir al centro de salud u hospital más cercano.
Pueden producirse más sangrados en un corto periodo de tiempo. Si es así, lo mejor es acudir a nuestro médico de cabecera para que nos haga un estudio sobre el motivo que causa estos sangrados. En el caso de que tu médico descarte una infección nasal, alergias e irritación de los vasos sanguíneos entonces te mandará más pruebas. En ocasiones puede deberse a un trastorno hemorrágico o a una anomalía en la formación de los capilares de la nariz. También puede ocurrir debido al consumo de drogas aunque esto ya son casos extremos.
Ten en cuenta que si tienes resfriado o alergia tu nariz está más reseca debido a la medicación y esto puede provocar que te sangre más la nariz.
El mejor método para detener hemorragias nasales
Puede que te parezca un remedio de abuela, pero al igual que pasa con el resto del cuerpo tiene un principio muy sencillo. Si presionas una vena dejará de circular sangre por ella.
Usando este principio ahora solo queda averiguar dónde está la vena que transporta la sangre hacia la nariz, pero es muy sencillo.
Coge tu dedo índice y colócalo sobre la encía superior, justo entre los incisivos (las paletas) y la nariz. Si tocas notarás que hay como un hueso o tendón que separa tu encía justo por el centro. Ahora que lo has localizado simplemente haz presión sobre él con el dedo, o si lo prefieres con el índice y el pulgar como si estuvieras pellizcando.
No dejes de hacer presión y verás que si te limpias la nariz ya no sangra. Aguanta en esta posición el tiempo necesario hasta que cuando quites el dedo veas que ya no sangras.
Es muy recomendable respirar profundamente por la nariz, de esta forma la sangre en la herida se secará y evitará que al quitar el dedo vuelvas a sangrar.
Qué hacer si te sangra la nariz
Seguro que has escuchado consejos de las cosas que se deben hacer cuando te sangra la nariz. No todas son acertadas. He aquí un listado de ellas:
- No hay que echar la cabeza hacia atrás. Esto solo sirve para que nos traguemos la sangre y terminemos vomitando.
- No te suenes nunca la nariz si estás sangrando. Podrías provocar nuevas hemorragias. Debes esperar por lo menos 24 horas para sonarte tras haber sufrido la hemorragia.
- No apliques pomadas si no es necesario. Para evitar que se seque la nariz es mejor utilizar un humidificador para humedecer el aire seco en interiores.
- No dejes tu nariz desprotegida. Utiliza equipos de seguridad para poder protegerla de una lesión.
- Puede ser que nos mareemos por la pérdida de sangre. Es importante estar acompañado en todo momento para evitar el desvanecimiento.
¿Te suele sangrar la nariz? ¿Conocías el método de presionar la encía? Comparte y comenta.