Ya he hablado infinidad de veces de cómo hacer mascarillas caseras para un montón de tratamientos. Esta vez quiero hablar de la cómo hacer mascarillas de cúrcuma que tan famosa se ha hecho y que tanto están dando de que hablar.
No es precisamente por lo fácil de su elaboración, sino por la versatilidad que tiene. Esta mascarilla conocida como la mascarilla milagrosa se ha ganado su nombre gracias a la cantidad de propiedades que tiene para nuestra piel.
Ya sabes que la cúrcuma es una especia india que casi todo el mundo tiene en casa, y seguramente tú también. En caso de que no sea así es muy sencillo conseguirla, la puedes comprar en cualquier tienda.
Para qué sirve la mascarilla casera de cúrcuma
He estado mirando por aquí y allá y no me ha sido fácil encontrar todas sus propiedades. Todo el mundo habla de infinidad de recetas, pero nadie explica realmente por qué es tan buena. Me voy a encargar de disiparte esas dudas.
La cúrcuma es una especia que tiene propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiiflamatorias, entre otras. La mascarilla de cúrcuma sirve para prevenir el acné, reducir los efectos del envejecimiento como arrugas y patas de gallo, elimina algunas manchas, hacer tu piel más clara y reluciente, además de darle un toque dorado.
Si la usas regularmente un par de veces o tres cada semana, te darás cuenta como en un mes tu piel habrá cambiado para mejor. Solo debes ser constante y a pesar de que algunos efectos son inmediatos, otros como la prevención del envejecimiento son a largo plazo, así que no desesperes.
Cómo hacer mascarillas caseras de cúrcuma
En cuanto a cómo preparar la mascarilla de cúrcuma, debes saber que hay varias formas. Cada una está enfocada un poco más para un uso en concreto, pero las propiedades base que nos aporta la cúrcuma las tienen todas.
En esta recopilación te dejo las mascarillas de cúrcuma más usadas y las que usan las modelos. De esta forma podrás tener una piel genial independientemente de los ingredientes que tengas en casa.
Mascarilla de cúrcuma y leche
Simplemente tienes que poner en un vaso o recipiente dos cucharadas de cúrcuma y una de leche. En el caso de que tengas algún tipo de problema con la leche puedes usar agua. Mézclalo bien hasta que quede una pasta ligada.
Para aplicarla simplemente coge un pincel facial y extiéndela por toda la cara generosamente. Solo ten cuidado con los ojos y los labios, pero no te olvides de aplicarla también en el cuello. Una vez puesta déjala actuar unos 20 minutos, y luego la enjuagas con agua tibia y te das una cremita hidratante. Así conseguirás mayores efectos.
Esta es la mascarilla más sencilla de hacer con cúrcuma, además de que vale para todo tipo de piel.
Mascarilla de cúrcuma, miel y yogur
En este caso debes coger una cucharada de miel, otra de yogur natural y dos de cúrcuma. Ponlas en un vaso y mézclalas bien hasta obtener una pasta. Una vez la tengas, igual que antes aplícala por toda la cara con cuidado de no tocar zonas sensibles, déjala 20 minutos y retírala con agua tibia. La miel y el yogur tienen muchas propiedades beneficiosas para la piel que se combinarán con las de la cúrcuma.
Recuerda hacerlo un par de veces por semana.
Mascarilla de cúrcuma y harina de garbanzos
Esta es más curiosa y necesitas una cucharada de harina de garbanzos, media cucharadas de cúrcuma, una y media de agua y unas gotas de aceite esencial (el que prefieras). Una vez lo tengas todo en un recipiente bien mezclado, simplemente aplícalo sobre el rostro y cuello, como siempre con cuidado de no ponerlo en zonas sensibles. La dejas actuar unos 15 minutos y luego la retiras con agua tibia.
Mascarilla de cúrcuma y miel
La última que te dejo es únicamente mezclar una cucharada de miel con otra de cúrcuma, de forma que quede una pasta algo más dura que en la segunda mascarilla. Aplícala de la misma forma y déjala actuar 20 minutos. Después simplemente la retiras con agua tibia y te aplicas una crema humectante.
Recomendaciones para preparar mascarillas de cúrcuma
Por último me gustaría comentar algunas recomendaciones a la hora de preparar mascarillas de cúrcuma. La primera es que te asegures siempre de que sea cúrcuma y evites usar curry, que tiene un color y olor muy parecido, con la diferencia de que el curry es una mezcla de especias que lleva cúrcuma.
Por otro lado, cuando te la vayas a aplicar, evita siempre ponerte ropa a la que le tengas aprecio. En su defecto puedes tener mucho cuidado, pues la cúrcuma mancha mucho y no se va de la ropa.
Las aplicaciones recomendadas son de 2 a 3 por semana, por lo que sería conveniente que no las excedas, aunque siempre puedes combinarlas con otras mascarillas.
Para que tu piel no se acostumbre, puedes variar la mascarilla de cúrcuma que utilices, aquí te he dejado las más usadas, pero hay muchas recetas. Si conoces alguna otra deja un comentario y las añadiré a una lista aquí abajo para que nadie se quede sin ideas.