Hace años, una conocida nutricionista americana nos regaló una frase ampliamente controvertida y muy difundida, estoy segura de que la conoces seguro, dice aquello de «desayuna como una reina, come como una princesa y cena como una mendiga».
Hoy, mientras paseaba por la calle, he mirado mi reflejo y me he visto blanca, pero blanca como una tiza, por desgracia, tengo una piel muy clara y me cuesta mucho broncearme sin quemarme, pero el verano pasado descubrí una receta que mejoró mucho mi tono y me permitía acelerar el bronceado natural.
Este mes tengo tres bodas y aún estoy blanquísima, así que necesito broncearme, pero no me convence ninguna de las cremas que venden en el súpermercado, suelen tener un precio exageradamente alto, por lo que he decidido hacer crema autobronceadora casera para no tener ni que moverme del sitio para conseguirla.
El cabello es una parte de nuestro cuerpo muy sensible a las agresiones externas que a la vez juega un papel muy importante en nuestro aspecto físico, en numerosas ocasiones hemos visto famosas estupendas, con vestidos, zapatos y bolsos impactantes que han destrozado su look por descuidar el peinado.
El cuidado de nuestra piel es fundamental, pero en verano con la exposición al sol, al viento y a la sal del mar, cobra especial importancia si queremos que se vea bonita y luminosa, para ello es importante preparar la piel para el verano y así conseguir la suavidad deseada y un bronceado uniforme.