Muchas veces no pensamos en la importancia de cómo tratar las heridas infantiles. Debemos estar preparados porque con un niño a cargo siempre suceden estas cosas. A continuación, te mostramos una serie de consejos para actuar si se produce esta situación.
Pasos para curar heridas a niños
Habitualmente las partes más afectadas por las caídas son las rodillas, codos, manos y cabeza. Según el lugar donde se produzca el impacto habrá que reaccionar de una manera diferente; pero vamos a indicar unos pasos comunes a cualquier herida:
- Los adultos no debemos asustarnos: Los niños observan nuestras reacciones y las copian. Por este motivo es necesario que el pequeño sienta que sus padres controlan la situación.
- Desinfectar la zona: El mejor desinfectante es el agua con jabón bactericida. Se debe colocar la herida bajo un gran chorro de agua y lavarla con jabón. Luego secar la herida. En caso de no tener, betadine, alcohol y agua oxigenada son las mejores opciones
- Utilizar antisépticos: Es necesario aplicar un desinfectante a chorro sobre la herida, preferiblemente clorhexidina. Siempre se debe hacer desde el interior al exterior de la herida para no arrastrar posibles bacterias hacia dentro de esta.
- Habla con el niño: Hay que explicarle a los niños lo que estamos haciendo en la herida para que ellos se sientan parte de la cura.
- Proteger la herida: Generalmente, no se deben cubrir las heridas, pues se curan mejor al aire libre. Pero, como los niños siempre suelen volver a caerse, es mejor que les pongamos una tirita o un apósito para que no surjan nuevas infecciones.
- Se debe repetir este mismo proceso cada vez que el niño se bañe, hasta que se forme costra alrededor de la herida. No es recomendable mojar las gasas que la cubran.
Otros consejos para curar heridas
Aplicar estos consejos puede hacer que se curen en menor tiempo. Además evitarás ciertas costumbres que puedes tener a la hora de curar heridas.
- No se debe utilizar nunca algodón, ni gasas esterilizadas ya que pueden quedarse pegadas a la herida, como último recurso hay gasas especiales como por ejemplo Aquacell que evitan el pegado y son efectivas.
- Si la herida es sangrante hay que utilizar gasas limpias. Se hace presión directa y suave sobre la herida para cortar la circulación de sangre. Si la hemorragia continúa hay que llevar al niño al hospital más cercano.
- Una herida leve debe curarse entre 4 ó 5 días y, si es un poco más grave, tarda como mucho 10 días. Si pasado este tiempo no ha mejorado y posee un color amarillento estamos ante una infección. Lo mejor es acudir a los médicos para que decidan qué hacer.
¿Se ha hecho alguna herida tu hijo? ¿En cuanto tiempo se ha curado? Comenta qué le ha ido mejor y comparte.