La vitamina D es generalmente conocida como la vitamina de los huesos sanos y fuertes, pero aun así se suele subestimar su importancia en el organismo. Y eso a pesar de que en los últimos años su enorme influencia para nuestra salud haya sido comprobada montones de veces.
¿Por qué es la vitamina D tan especial? En el cuerpo actúa como hormona y es capaz de regular grandes cantidades de genes. Se le apoda la vitamina “para sobrevivir” ya que las personas que tienen sus niveles altos enferman menos que sus coetáneos con niveles más bajos.
Efectos positivos de la vitamina D
Esta vitamina tiene un montón de efectos positivos para la salud:
- Proporciona protección al sistema cardiovascular
- Influye positivamente en los niveles de azúcar en sangre
- Es capaz de luchar contra la formación de tumores, sobre todo en el área intestinal. Reduce el riesgo de tumores malignos de mama y sus niveles altos en el cuerpo mejoran los pronósticos de los ya enfermados.
- Protege ante las enfermedades autoinmunes, sobre todo la enfermedad de Crohn y la esclerosis múltiple
- Tiene influencia positiva en el sistema inmunológico y nos protege ante enfermedades respiratorias infecciosas
Como siempre todo tiene un pero. Para que la vitamina D sea capaz de cumplir las funciones descritas arriba, tiene que estar en el cuerpo en cantidades suficientemente altas. Sino será consumido por completo en los riñones para mantener niveles óptimos de calcio en el organismo. Además el calcio se absorbe mejor en presencia de vitamina D.
La mayoría de la población actual no tiene suficiente vitamina D en el organismo. La recomendación oficial sobre los niveles de esta vitamina varia, pero deberíamos consumir de 800 hasta 1200 IU al día (IU es unidad internacional, 40 IU corresponde a un microgramo).
¿Cómo obtener la vitamina D?
Luz de sol
Un nivel suficiente de la vitamina D en el cuerpo puede protegernos efectivamente ante resfriados, gripes y anginas. Eso es más importante en épocas de otoño e invierno. A pesar de eso es justamente en estas estaciones cuando menos vitamina D tenemos. Eso se debe a la insuficiencia de la luz del sol ya que la fuente más natural del “D” está en los rayos UVB.
Parece un camino fácil, pero no lo es. La nubosidad reduce los rayos UV hasta un 50 % y el cielo nublado en consecuencia de la polución más de 60 %. ¡Y atención! El UVB no traspasa el cristal, así que todos los que están todo el día trabajando y luego van en coche a casa, están bastante perjudicados por la falta de esta vitamina.
Teniendo en cuenta que el tomar el sol representa un gran riesgo para el desarrollo de cáncer de piel, no existe ninguna recomendación oficial para una permanencia saludable al sol.
Según los científicos que se especializan en la problemática de la vitamina D basta de 5 a 30 minutos sin cremas solares dos veces a la semana (cara, brazos, piernas). Un uso muy regulado de los solarios de 2 a 6 % de emisiones de rayos UVB puede sustituir el cielo nublado. Sin embargo, esta solución está en profundo desacuerdo con las recomendaciones generales.
Pescado azul
Pescados de mar como salmón, arenque, atún, sardinas, caballa y otros constituyen una fuente rica de vitamina D. Una buena porción de salmón (150 – 200 g) debería cubrir la cantidad diaria recomendada.
Pescado en conservas
Una variante más barata, pero igual de efectiva son las conservas de atún, sardinas, caballa o arenque. Sus otras ventajas son un fácil almacenaje y tiempo de conservación largo. 100 gramos de este alimento contiene entre 200 hasta 600 IU.
Algunas setas
Igual que las personas también las setas son capaces de producir la vitamina D si están expuestas a los rayos UV. Por desgracia, las setas generalmente crecen en la oscuridad. Existen empresas que se dedican al cultivo de champiñones bajo rayos UV lo cual provoca cierta producción de vitamina D. Así basta con 100 g de estos champiñones para cubrir la cantidad diaria recomendada. Se ofrecen también en el mercado español aunque no son fáciles de encontrar.
Yema de huevo
En comparación con las fuentes descritas arriba, la cantidad de vitamina D en la yema es menor. Una yema contiene más o menos 40 IU. La desventaja de esta fuente es que para conseguir la cantidad diaria recomendada de vitamina D de las yemas, lo que conseguiríamos es un buen chute de colesterol. Una manera bastante contraproducente.
Alimentos fortificados
Una de las maneras más eficientes son los alimentos artificialmente enriquecidos de vitamina D. Se encuentran sobre todo en los Estados Unidos y en Canadá donde es normal enriquecer la leche, zumos de naranja, cereales etc. Por desgracia España, al igual que toda Europa, está atrasada en estas tendencias.