Los veganos tienen una alimentación un tanto diferente al resto de las personas. Antes de seguir este tipo de filosofía, debes conocer todos los riesgos de ser vegano, y también sus beneficios.
No me voy a extender en este artículo sobre qué es ser vegano, ya que lo hablamos en otro. Pero a diferencia de las personas que son vegetarianas, los veganos no comen nada que provenga de animales.
Esto incluye tanto la carne, como los derivados de los productos que producen como leche, huevos, etc.
Riesgos de ser vegano
Aunque puede tener ciertos beneficios, lo mejor es tener en cuenta también los problemas que puede ocasionar a la salud o al organismo. No comer de todos los tipos de nutrientes para los que está preparado el cuerpo puede desencadenar una serie de reacciones que te comento a continuación.
- Deficiencia de proteínas: este es el más obvio, pues la verdura no suele ser muy rica en proteínas, y los frutos que lo son normalmente son también ricos en grasa.
- Falta de ciertos nutrientes: al igual que pasa con algunas vitaminas, el suprimir de la dieta alimentos ricos en minerales puede provocar falta de omega-3, zinc u otros.
- Niveles bajos de vitamina B12: por desgracia solo el pescado, huevos, carne y algunas otras cosas que se comen normalmente contienen vitamina B12.
- Consumo demasiado elevado de antinutrientes: algunos como el ácido fítico pueden ser malos para el cuerpo, y con este tipo de dietas su consumo se dispara.
- Exceso de carbohidratos: al igual que pasa con las personas que solo comen pasta, una dieta exclusivamente vegana desemboca irremediablemente en un exceso de hidratos para el cuerpo, lo cual no es saludable.
- Puede ser complicado ganar músculo: al tener déficit de proteínas, tanto la construcción muscular, como su mantenimiento se pueden ver comprometidas, lo que se traduce incluso en una pérdida de masa muscular.
- Fatiga y cansancio: el no darle al cuerpo lo que necesita, puede hacer que te sientas cansada, que no tengas fuerzas para nada, o que siempre estés queriendo irte a dormir.
Algunos de estos riesgos se pueden solucionar tomando suplementos vitamínicos, o incluso suplementos deportivos. Pero no todos se adaptan a las necesidades de una dieta vegana, por lo que es algo más complicado tenerlos en cuenta.
Beneficios de ser vegano
No todo tiene que ser malo, y ser vegano aporta muchos beneficios también. Esto puede incluso contrarrestar los efectos negativos, aunque eso ya depende de lo que vayas a echar de menos el resto de alimentos.
- Pierdes peso: por mucho que comas, el hincharte a lechuga no es lo mismo que comer carne, huevos o queso por ejemplo. Con una dieta vegana se pierde peso bastante rápido, y esto por supuesto es algo bueno para el cuerpo si tienes exceso de peso.
- Evita el síndrome metabólico: una dieta vegana puede combatir la presión arterial elevada, la diabetes, e incluso la resistencia a la insulina. Esto significa que ayuda a mantener a raya el síndrome metabólico y sus derivados.
- Mejora la salud del aparato digestivo: este es el encargado de absorber los nutrientes y procesar todo lo que comemos. Al comer menos alimentos poco saludables ayudamos a que se regule y vuelva a funcionar como debería.
- Eres más ecológico: por supuesto, al ser vegano ayudas contra la contaminación y proteges el medio ambiente. Piensa que para que esos alimentos de origen animal terminen en las tiendas, se tiene que producir mucho CO2 y muchos deshechos con los que no estás colaborando.
- Aumentas los antioxidantes: esa cantidad de alimentos crudos, sobre todo de hoja verde, están llenos hasta arriba de antioxidantes. Esto hace que además de eliminar toxinas, se rejuvenezcan las células del cuerpo.
Como ves, ser vegano tiene tanto cosas buenas como malas. Lo mejor es ser consciente de todas ellas antes de decidir lo que vas a hacerle a tu cuerpo.
¿Eres vegana? ¿Desde cuándo? Comenta y comparte.