Hace años, una conocida nutricionista americana nos regaló una frase ampliamente controvertida y muy difundida, estoy segura de que la conoces seguro, dice aquello de «desayuna como una reina, come como una princesa y cena como una mendiga».
Si alguna vez has pensado que aquello era un antiguo refrán castellano de tu madre, te equivocaste. Es la conclusión de un estudio y aunque fue muy discutido tiene una explicación bastante razonable y científica.
Se trataría de comer el máximo porcentaje de calorías diarias por la mañana para poder quemarlas durante el transcurso del día y un mínimo por la noche que es la hora en la que menos consumimos.
Pero no sólo con este truquillo adelgazaremos. Hay algún otro consejito más que se debe seguir si queréis facilitar la pérdida de peso.
Las mejores horas, el desayuno.
Se ha demostrado que nuestro cuerpo responde mejor a la insulina por las mañanas, pero no inmediatamente después de levantarnos, así que, si vas a seguir el truco de desayunar como una reina, recuerda que además de combinar verduras, frutas, e hidratos de carbono y hacerlo de modo abundante, tienes que esperar al menos una hora después de levantarte.
Si no quieres eliminar los ácidos grasos de tu dieta, éste es el mejor momento para consumirlos. Si eres de las que comen paté, mantequilla, queso, aguacates, etc ya sabes, tocan en el desayuno.
Y la cena…
En la hora de la cena, hay que comer poco, pero lo más importante, es comer lo que se debe, evitar las grasas y sustituirlas por carbohidratos, porque aunque nuestros músculos descansente las horas de sueño, el cerebro funciona con carbohidratos (azúcares) y éste, no descansa ni siquiera durante el sueño.
Las grasas se deben evitar durante las cenas para que la digestión no nos resukte desagradable con un posible reflujo posicional, así que, mejor tomar cenas ligeras y evitar los problemas a la hora de dormir. Además no es conveniente tumbarnos justo inmediatamente despues de la cena.
Finalmente, la comida
No debemos olvidar que la comida es un momento estupendo para relacionarnos con los demás, cosa que además en una dieta, resulta muy positiva y beneficiosa. Esto es porque nos entretiene y nos evita morder, pinchar, y comer más de necesario… aunque siempre hay quien tiene a su lado un amigo dando envidia con comida que no es «diet».
Anímate a probar estos sencillos consejos, y ya verás cómo adelgazar para el bikini te resulta un poco más fácil.
¿Te ha sido efectivo? ¿Cual ha sido para tí la diferencia? Ya sabes, comparte y dejame tu comentario.