La presencia de las enzimas en la nutrición es de vital importancia para el organismo. Si las personas ingieren sólo comida tratada químicamente o con calor, agotan a su cuerpo y éste luego tiene que producir las enzimas necesarias por sí mismo.
Las enzimas son proteínas simples o complejas que dirigen reacciones químicas y procesos bioquímicos en el cuerpo humano. Por tanto no se puede funcionar sin ellas.
Cómo funcionan las enzimas en el organismo
Su función principal es participar en los procesos que transcurren en las células y asegurar la digestión de los nutrientes ingeridos. Las enzimas de la digestión desintegran las partes individuales de la alimentación en partes más simples, las cuales son después usadas para la construcción de células o como fuente de energía.
Las enzimas en la comida no cocinada
Los alimentos naturales en estado crudo contienen un lote completo de enzimas que son necesarias para su descomposición a partes más simples. Las enzimas son muy sensibles al calor. Son más activas a medida que aumenta la temperatura; sin embargo las temperaturas alrededor de 40 °C son críticas para ellas, igual que para nuestro cuerpo, y empiezan a morir.
Si se sobrepasan los 45 °C, las enzimas se destruyen. Y justamente eso pasa durante la cocción o conservación química de los alimentos. Estos procesos hacen de nuestra nutrición una masa muerta (hablando de enzimas) que no puede alimentar nuestro cuerpo.
Deberíamos consumir el máximo posible de verduras y frutas frescas, nueces y semillas sin sal y sin freír. Al masticar la comida cruda la estructura celular se rompe y se mezclan las enzimas presentes con todo el contenido del bocado. Así pues, la descomposición de los nutrientes empieza en la boca durante la preparación mecánica. El proceso continua en el tracto digestivo donde se añaden las enzimas fabricadas por el cuerpo.
La falta de enzimas sobrecarga el cuerpo
Después de la digestión de la comida tratada con calor, el cuerpo tiene que fabricar todas las enzimas por sí solo. En comparación con la digestión de la comida cruda que ya viene con sus propias enzimas, para la comida tratada con calor el cuerpo tiene que producir muchas más enzimas para poder hacer la digestión.
Así tiene que explotar el cuerpo y consumir muchos aminoácidos, minerales y vitaminas que son necesarios para un funcionamiento correcto de todo el organismo. Nosotros mismos nos privamos de estas sustancias y sobrecargamos demasiado todas las glándulas productoras de enzimas.
Consecuencias de falta de enzimas en el cuerpo
- Rápido agotamiento del organismo
- Cansancio
- Obesidad
- Propensión a contraer enfermedades infecciosas
Aparte del ya mencionado consumo de alimentos vegetales frescos deberíamos evitar comidas fritas y químicamente tratadas. También podemos probar algún complemento de alimentación rico en enzimas vivas como el alga chlorella, la cebada jóven o el polvo de los frutos de baobab. Si le proporcionamos al cuerpo lo que necesita, nos compensará con vitalidad y salud.
¿Tienes en cuenta las enzimas a las hora de cocinar?