Tiempo atrás el término «carne procesada» fue asociado directamente con la aparición de cáncer gracias a un estudio realizado a través de la OMS (Organización Mundial de la Salud), lo que creó cierta alarma social. Pero ¿Cuáles son los efectos de la carne procesada sobre la salud? Este tema se aborda profundamente en este artículo.
¿Qué es la carne procesada?
No toda la carne es procesada, aunque teniendo en cuenta el alto grado de industrialización que sufren los alimentos que se consumen mayoritariamente en la actualidad, son pocos los cortes de carne que se libran de un procesamiento que como verás puede resultar muy nocivo para la salud humana.
La OMS define la carne procesada de la siguiente forma: Cualquier tipo de carne transformada con fermentación, salazón, curado, ahumado o cualquier proceso destinado a mejorar el sabor y la conservación del alimento.
Esta definición abarca distintos tipos de productos cárnicos que lamentablemente se encuentran muy presentes en los patrones de alimentación actual: hamburguesas, embutidos, salchichas, jamón, carne en conserva, carne seca, cecina, carne en lata y preparaciones y salsas a base de carne.
Las personas que incluyen la carne en su alimentación generalmente consumen en mayor o menor grado estos productos y es importante que conozcan qué efectos pueden llegar a producir sobre su organismo.
El consumo de carne procesada y el riesgo de cáncer
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en el estudio realizado conjuntamente con la OMS determinó que la carne procesada es carcinogénica para humanos.
Ya se había determinado que un consumo excesivo de carne roja se relacionaba directamente con la aparición de cáncer de colon, no obstante, la carne procesada se ha considerado aún más peligrosa por su efecto cancerígeno, formando parte del grupo 1, un grupo que contiene 107 sustancias de alto riesgo para la salud, entre las que se incluyen el tabaco y el plutonio, entre otras.
El estudio relaciona el consumo de carne procesada con un mayor riesgo de cáncer de colon, páncreas, próstata y estómago.
Otros efectos de la carne procesada
Por la elaboración a la que se enfrenta la carne procesada, ésta conlleva otros problemas para la salud: aumenta el riesgo cardiovascular, puede producir dolores de cabeza por la adición de glutamato monosódico (potenciador del sabor), altera el comportamiento del sistema neurológico y aumenta el riesgo de sufrir depresión hasta en un 58 %.
¿La solución es dejar de comer carne?
Una dieta sin carne puede ser una dieta saludable y equilibrada, pero esta es una decisión muy personal, por lo tanto, la clave no reside en dejar de comer carne procesada, pero sí en moderar su consumo.
Es necesario tener conciencia acerca de los efectos que la carne procesada produce sobre el organismo humano, de este modo resultará más fácil volver a una alimentación más saludable, como la mediterránea, donde el consumo de pescado supera el consumo de carne y se incorpora gran cantidad de fibra y grasas saludables.