Es una sustancia que está presente en las células del cuerpo humano, sobre todo en células activas y en las que suelen aguantar mucha carga (se trata por ejemplo de células del músculo del corazón, del cerebro, hígado, etc.). La coenzima Q10 participa activamente en la producción de energía y en la protección de las células ante los daños de los radicales libres tóxicos.
¿Qué son los radicales libres?
Son partículas inestables y casi siempre dañinas que se crean como un producto secundario en el metabolismo de nuestro organismo. Muchos radicales libres se producen a partir del humo del cigarrillo, del alcohol, rayos UV, polución atmosférica o también de un esfuerzo físico excesivo.
Se trata de moléculas que han perdido su parte esencial, uno de sus electrones, portadores de la carga. Para obtener el equilibrio original (neutralidad eléctrica), el radical tiene que o ganar un electron de las moléculas vecinas, o deshacerse de su electron impar.
Pero en este proceso se deterioran las estructuras cercanas. El organismo puede combatir una cantidad pequeña de radicales libres. Pero si se crean demasiados, el cuerpo no es capaz de eliminarlos, por tanto las células son atacadas y resultan dañadas.
Importancia de los antioxidantes
Las sustancias que neutralizan el efecto de los radicales libres se llaman antioxidantes. Son sustancias que pueden proporcionarles ese electron necesario sin dañar las células.
Si un antioxidante se encuentra con un radical, lo que pasa es que dicho electron se traslada, el radical deja de existir y las membranas celulares están protegidas. Si no se encuentran, el radical sigue destrozando las estructuras celulares. El resultado es una degeneración lenta, es decir, un envejecimiento prematuro. Lógicamente, este envejecimiento es más rápido, cuántas más estructuras celulares resulten atacadas, y cuántas más sean atacadas, más graves son las consecuencias.
Coenzima Q10, un antioxidante muy eficaz
Si el organismo está expuesto al estrés, exceso de trabajo o medio ambiente contaminado, es conveniente proporcionarle al cuerpo antioxidantes a través de la nutrición y de complementos alimenticios.
Así las células están a salvo ante el deterioro y envejecimiento precoz.
Una persona sana y joven es capaz de mantener un nivel normal de la coenzima Q10 fabricándolo por sí misma y obteniéndolo de la alimentación. Sin embargo, pasados los veinte años, el nivel de esta sustancia se va reduciendo tan rápidamente que ya a los cuarenta tenemos tan sólo la mitad de la cantidad originaria. Si el nivel de la coenzima Q10 desciende por debajo la cantidad necesaria, el organismo lo notará y aguantará menos, tolerará peor el esfuerzo físico, será menos activo, más frágil, se cansará más fácilmente y su capacidad de regeneración se verá bastante limitada.
Para personas cuyo organismo tiene que aguantar enfermedades a largo plazo (por ejemplo diabetes, presión alta, anginas de pecho, insuficiencia cardíaca, colesterol alto, etc.), el mantener el nivel óptimo de la coenzima Q10 tiene una importancia aun más grande.
Alimentos ricos en la coenzima Q10 natural
- Carne de ternera
- Corazón
- Hígado
- Riñones
- Aceite de soja
- Sardinas
- Caballa
- Cacahuetes
- Fruta