El betacaróteno es una provitamina que se transforma en el cuerpo en vitamina A. Ésta es esencial para un buen funcionamiento de la vista y pertenece entre los antioxidantes más importantes. Su efecto ayuda a proteger el organismo ante las consecuencias de medioambiente contaminado, estilo de vida poco saludable y estrés. Es beneficioso para la piel y la protege ante los rayos ultravioleta. Se deposita en la piel y le de un tono anaranjado.
Función protectora del betacaróteno
- El betacaróteno es un antioxidante y como tal se une a los radicales libres presentes en el cuerpo, por tanto quedan neutralizados.
- Fortalece el sistema inmunológico del organismo y moviliza los fagocitos, los cuales aniquilan a las células cancerígenas formadas en el cuerpo.
- Fomenta la unión del “oxígeno libre” (ozono) que se crea a partir de la radiación ultravioleta y si sus moléculas no están enlazadas, también pueden provocar cáncer.
Fuentes de betacaróteno
Los carótenos se obtienen sobre todo de fuentes vegetales, pero también se pueden encontrar, aunque en pequeña cantidad, en algunas fuentes de origen animal (yema de huevo, mantequilla, salmón). Las fuentes más ricas de betacaróteno son zanahoria, albaricoques, papaya, mango, nectarinas, melocotones, perejil, brócoli, espinacas, guisante, col rizada y berro.
Es insoluble en agua, pero soluble en grasas.
Cantidad de betacaróteno en 100 g del alimento
100 g de mango: contiene tanto betacaróteno que el cuerpo puede formar a partir de él hasta dos veces más de la cantidad diaria recomendada de vitamina A (CDR de VA)
100 g de zanahoria: hasta tres veces más de CDR de VA
100 g de perejil: hasta cinco veces más de CDR de VA
100 g de espinacas: hasta seis veces más de CDR de VA
Prevención del cáncer
Hace tiempo que se sabe que el betacaróteno es una provitamina de la vitamina A, pero gracias a numerosos estudios, en la actualidad su importancia es mucho mayor que antes. Sabemos que el betacaróteno es una sustancia natural que reduce el riesgo de la formación de cáncer y que evita que se extienda aún más un tumor ya existente. Se puede decir que el betacaróteno es un factor protector ante el cáncer. Su falta aumenta el riesgo del desarrollo de esta enfermedad grave.
El instituto nacional contra el cáncer en los Estados Unidos recomienda 6 mg de betacaróteno al día como prevención contra el cáncer. Esta cantidad se encuentra por ejemplo en 100 g de zanahoria, 120 g de espinacas, 1,2 kg de tomates o 6 kg de manzanas.
Está claro que es imposible consumir esta cantidad de fruta o verdura al día, así que podemos ingerir el betacaróteno en forma de complemento vitamínico (pastillas). A diferencia de la vitamina A, el exceso del betacaróteno es totalmente positivo. Si sobra, el organismo lo guarda en el tejido graso.
Lo que sí hay que tener en cuenta al consumirlo es que su presencia a largo plazo reduce el nivel de vitamina E en las células, así que hay que controlar también este asunto añadiéndole algo de vitamina E al cuerpo.